Los cinco gestos desconocidos que reflejan el estilo del Papa Francisco - 13 de Marzo de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 497080326

Los cinco gestos desconocidos que reflejan el estilo del Papa Francisco

Pastas demasiado buenasEl Papa ha confesado a quienes lo rodean que en el último tiempo ha engordado sus kilos.

Puede haber influido la ansiedad por su nuevo rol de líder mundial, pero él se lo atribuye a la buena mano de los cocineros de Santa Marta y a las deliciosas pastas italianas. "Aumenté un poquito de peso y ahora me estoy cuidando", se sinceró ante el rabino Abraham Skorka y su mujer a comienzos de año, señaló La Nación.

"Las pastas romanas son demasiado buenas, muy ricas", les señaló y agregó que ahora tiene una dieta "más restringida".

En el autoservicioCuando Jorge Bergoglio fue recién elegido, sus allegados en Buenos Aires contaban a la prensa que muchas veces él mismo se preparaba sus alimentos en el departamento arzobispal.

Ahora en el Vaticano, obviamente las cosas cambiaron, pero no tanto. Francisco, quien eligió vivir en la casa Santa Marta y no en el Palacio Pontificio, no deja que lo sirvan.

En el autoservicio, toma su bandeja y, como todos, elige sus comidas. Además, a él le gusta compartir las comidas con otras personas, conversar y distenderse. Suele estar acompañado de sus secretarios personales y también por algún comensal recién llegado a la residencia. "Va personalmente a invitar a la gente a comer en su mesa", cuentan quienes han tenido esa suerte.

"Aló, soy el Papa"Las llamadas telefónicas a sus amigos, familiares y fieles se han convertido en un clásico del estilo de Francisco.

Según consigna el diario La Nación, el 14 de marzo el arzobispado argentino le comunicó al orfebre Adrián Pallarols que su amigo por 10 años Jorge Bergoglio lo llamaría desde el Vaticano. A los pocos minutos, Pallarols escuchó la inconfundible voz, con un pedido muy especial: "Hola Adrián. Por favor, no me cortes, cada vez que digo que soy el Papa creen que es joda (broma) y me cortan todos".

El Papa quiso asegurarse porque cuando fue recién elegido llamó al dueño del quiosco donde compraba los diarios en Buenos Aires y al principio no le creyeron.

Entre muchos otros llamados destaca el caso de Stefano Cavizza, de 19 años. El estudiante italiano le había escrito al Papa y un día recibió el sorpresivo llamado en su casa: "Soy Francisco, tratémonos de tú". El joven no quiso decir qué le había escrito al...

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