Georg Iggers: 'La historia no debe convertirse en una herramienta de propaganda'
Uno de sus libros fundamentales es "La historiografía del siglo XX" (1993), traducido a más de doce idiomas, en el que aborda críticamente diversas escuelas (desde el historicismo o el marxismo hasta los "Annales" o el posmodernismo). El libro aparece por primera vez en Hispanoamérica en una traducción realizada por el historiador Iván Jaksic. Como muchos textos de Iggers, a medida que se reeditan o traducen, van agregando referencias e incorporando material nuevo. Esta versión es la más completa de las publicadas.
-Si es posible ser un buen atleta sin saber de anatomía, ¿se puede ser un buen historiador sin saber historiografía?
"Los historiadores no necesariamente necesitan estar familiarizados con la historia de la escritura histórica -es decir, la historiografía- para escribir buena historia. Pero puede contribuir a su sofisticación académica y aclararles los presupuestos teóricos con los que trabajan".
-¿Qué prefiere: estudiar la historia o ser parte de ella?
"La idea de que el historiador debe atenerse únicamente a los documentos y evitar posiciones políticas pasa por alto que toda escritura histórica se basa en los supuestos valóricos que el historiador puede no admitir, pero que, sin embargo, configuran su perspectiva histórica e influyen en su escritura. La historia, por cierto, requiere una investigación seria y honestidad. La realidad de que todos los historiadores estén guiados por supuestos filosóficos y éticos no significa que ellos puedan prescindir de la verdad histórica. Los historiadores en el pasado muy a menudo han servido para ayudar a sostener mitos históricos, y la historia ha sido usada en Estados autoritarios para apoyar ideologías con escaso fundamento en la realidad. La historia puede ser comprometida y, aun así, honesta; la historia no debe convertirse en una herramienta de propaganda. Esto se relaciona con la compleja cuestión de la objetividad, de la que hablaré en la presentación de mi libro en Santiago".
-En "La historiografía del siglo XX" aborda muchas corrientes. ¿Cuál es la más influyente?
"En pocas palabras, yo diría que la principal tendencia en la segunda mitad del siglo XX fue el giro desde la historia narrativa tradicional de los eventos, enfocada en la política, hacia las diversas formas de historia orientada a las ciencias sociales analíticas, enfocada en las estructuras sociales y los procesos de cambio histórico. El último tercio del siglo XX contempló una reorientación de la historia a la...
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