Gendarmería fortalece vínculos de los reclusos con sus familiares - 22 de Noviembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 587830958

Gendarmería fortalece vínculos de los reclusos con sus familiares

"Esa canción la inventó ella después de lo que le pasó", dice una gendarme, indicando a una mujer bajita y fortachona. Se identifica solo como Andrea, de 25 años, y cuenta una historia de desamor. Cuando niña conoció a un muchacho que luego fue detenido varias veces por robo. "Yo vine a verlo cada vez que hubo visita durante cinco años y lo atendí, pero luego, cuando caí yo en prisión por tráfico y él salió en libertad, vino dos veces y nunca más".

Ese fracaso la ha marcado. "Nunca vivimos juntos ni caminamos de la mano por la calle, porque estábamos presos, pero yo pensaba salir, formar una familia y cambiar. Hoy todo eso se derrumbó", dice con pena.

"El vínculo de los internos con sus familiares y el manejo de sus afectos es algo que nos preocupa, por su alta incidencia en la capacidad de cada uno para reinsertarse en la comunidad, y por eso estamos fortaleciendo todos nuestros programas de arraigo", dice el director de Gendarmería en la Región de Valparaíso, coronel Eduardo Muñoz.

Los programas están destinados tanto a mantener la relación de reclusos con su familia, evitar separaciones matrimoniales y que quienes puedan encuentren pareja. (Ver recuadro).

De cada 10 personas que visitan a una mujer recluida, solo tres son hombres. "Ellos vienen al principio y después las abandonan, y eso hace más dolorosa su vida", señala Muñoz.

"Es difícil, pero nos vamos adaptando", asegura Marta Quilodrán (22 años). Cumple una condena de 5 años por robo.

"Yo trabajaba y estudiaba, pero conocí a mi pololo y por él me vi envuelta en esto. Aquí me dí cuenta de que no valía la pena, y no quise saber nunca más de él, ni siquiera en fotos", cuenta.

Al igual que Andrea, quienes las visitan son sus madres, que nunca las han abandonado.

Distinta es la situación de los varones recluidos, aunque también existe dolor.

Marcelo Torres tiene 45 años y dentro de cinco meses cumple condena. Cayó preso junto a su mujer, Angélica, por tráfico de drogas, pero ella salió en libertad y no volvió a verlo.

Está autorizado para salir a la calle...

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