Gabriel Guarda y el rescate de las casas originales de Valdivia
Adoraba su Valdivia, la ciudad donde nació en 1928. El padre Gabriel Guarda la llamaba "la patria chica". Y recorría con su sencilla sotana oscura de la Orden Benedictina y esa barba característica, sus calles, rincones, orillas de río, sus fuertes, las casas: le preocupaba qué hacer, qué rescatar y sobre todo cómo ayudar. Tres días de duelo decretó la ciudad de Valdivia la semana pasada con motivo de la muerte del admirado historiador y arquitecto, experto en arte y gran profesor universitario.En esa ciudad hizo mucho. Presidió la comisión para la construcción de la Catedral de Valdivia, cuyas obras estuvieron a cargo de otro notable arquitecto, Jorge Swinburn Pereira (1934-2020), junto a Alvaro Pedraza y Jorge Swinburn del Río. El padre Guarda desarrolló, además, el museo de la Catedral que expone una síntesis de cuatro siglos de evangelización. El también Premio Nacional de Historia 1984 puso en marcha varios otros museos, como el Museo Philippi y el Histórico de la Universidad Austral, entidad que lo nombró Doctor Honoris Causa, "dado su incansable trabajo para preservar la historia y memoria de Valdivia. Sus trabajos de urbanismo, cartografía y fortificaciones son referentes internacionales".Y entre sus numerosas investigaciones en esa ciudad, hay una muy singular y trascendente: el rescate de las "mal llamadas Casas alemanas de Valdivia", un estudio que hizo con la colaboración del historiador Hernán Rodríguez Villegas, "siguiendo sus instrucciones". Estas casas de Valdivia de fines del siglo XIX y principios del XX -subrayaba Guarda- "constituyen una tipología constructiva única en Chile y en el mundo. No están en Alemania ni en otro lugar, sino que son de Valdivia".Historia y "estilo valdiviano"Esas residencias (las que subsistieron al incendio de 1909 y al terremoto de 1960) invitan a sumergirse en la historia, en sus tradiciones, en el paisaje y en los movimientos del arte de esa época. Gabriel Guarda expuso por primera vez la magnitud de los principales ejemplos de esas construcciones que respondían a su historia y geografía, lo que tradujo después en un hermoso libro ("Casas de Valdivia. Herencia alemana").El historiador recordaba que Valdivia llegó a ser una ciudad de estilo europeo. "Se podían recorrer las manzanas del centro sin mojarse en invierno y a la sombra, en verano. Era una ciudad armónica, próspera, que desarrolló industrias, astilleros, molinos, cervecerías y una actividad agrícola que exportaban directamente a...
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