El gabinete y el impulso inicial - 28 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 701628489

El gabinete y el impulso inicial

La recepción política al primer gabinete del Presidente electo ha reconocido, de un modo bastante transversal, su fortaleza de equipo, capacidades y disposición al diálogo. Son atributos cuya importancia se juzgará en los próximos cuatro años, cuando el gobierno de Piñera necesite forjar acuerdos específicos entre posiciones hoy divergentes, al carecer de mayorías legislativas. Ahora bien, una crítica frecuente esta semana ha sido aquella que allí echa de menos más nombres y apuestas innovadoras, y, en el mismo sentido, más señales de cambios y reformas estructurales . En esta misma edición, conocemos los criterios que el propio Piñera dice haber aplicado al seleccionar los nombres de sus ministros, pero no cabe duda que la foto del gabinete muestra su voluntad, ante todo, de evitar la improvisación. Desde el mismo 11 de marzo, él prefirió contar con un equipo afiatado, y con un círculo de su plena confianza en el comité político. Sin embargo, ¿era necesario privilegiar hasta ese punto la experiencia en perjuicio de las apuestas nuevas, que existen en la nómina, aunque en menor número?; y luego, ¿cómo se compatibiliza este hecho con la proclamada proyección política, más allá del mandato presidencial, y el cambio, inédito en un gobierno de derecha, de priorizar lo social y ganar para Chile una sociedad de oportunidades y seguridades, estrictamente en paralelo?

Al respecto, resulta pertinente recordar que el primer gobierno de Piñera tuvo que reconstruir el país de la grave devastación del terremoto del 27-F, lo que afectó sus prioridades programáticas. Si bien ello es incomparable en su naturaleza con el actual déficit que presenta la gestión del aparato público, y el fracaso del Estado en áreas tan sensibles como los niños del Sename, es un hecho que la inseguridad ciudadana, la mala calidad de la salud, las pensiones bajas y la educación pesaron mucho en la contundente mayoría electoral lograda por la centroderecha. Para su gobierno, en consecuencia, será crítico demostrar rapidez en el impulso inicial para destrabar la inversión y el desarrollo, pero también lo será poner de manifiesto cuanto antes que realmente comenzó a mejorar la gestión en las áreas clave desatendidas, lo que exige destreza y experiencia política y comunicacional en el equipo superior.

Frente al gabinete designado, es evidente que los partidos de Chile Vamos se sienten bien representados. No hubo mayores críticas ni disonancias con los nombres, teniendo en cuenta...

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