¿Gabinete Gatopardo? - 23 de Mayo de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 570800134

¿Gabinete Gatopardo?

Si Jorge Burgos y Rodrigo Valdés han llegado al Gabinete a hacer lo mismo que Rodrigo Peñailillo y Alberto Arenas, estaríamos frente a un caso flagrante de gatopardismo. Es lo que pretenden quienes aseguran que su llegada al gobierno no cambia nada del programa de Bachelet y que lo que ellos vienen a hacer es a explicarle mejor a la gente lo que hasta ahora no se ha entendido.

Tras esa postura hay un soterrado desprecio a la opinión de la gente: la mayoría de la población no apoyaría las reformas de Bachelet, porque no las entiende. Basta entonces que lleguen nuevos comunicadores para resolver los problemas.

Pero la realidad es justamente la contraria. Todas las encuestas conocidas, CADEM, Adimark y CEP, muestran que las reformas tributaria y educacional tienen mayor rechazo en la medida en que la gente ha ido conociendo sus efectos. Al comienzo del gobierno de Bachelet contaban con el respaldo de la mayoría.

Lo mismo empieza a suceder con la reforma laboral, que ya tiene más rechazo que aprobación en las encuestas.

Se dialoga, pero no se negocia, dicen los defensores de esta tesis. Un concepto "boliviano" del diálogo, como dice un amigo, ya que se pretende que se inste a Chile a dialogar sobre la mediterraneidad boliviana, pero el único resultado aceptado de ese diálogo sería una salida soberana al mar para Bolivia.

Uno puede entender que el gobierno no reconozca explícitamente que se abandona el programa. Nadie exige eso. Son razonables las expresiones de los nuevos ministros en ese sentido, forman parte de los códigos de la política.

Pero Jorge Burgos y Rodrigo Valdés tienen que demostrar que no están pintados, que son de verdad y que han venido a hacer la pega como ministros del Interior y de Hacienda.

Y no tienen mucho tiempo.

El ministro del Interior debe ser un jefe de gabinete que cumpla con el rol de interlocutor de todas las fuerzas políticas que hay en el país. Y ha empezado a hacerlo, pero lo último que necesita es que desde sus filas se afirme que se dialoga, pero no se negocia. Ello es una notificación inequívoca para los partidos políticos y sus dirigentes de que el diálogo es una pérdida de tiempo.

Una de las tareas fundamentales de Jorge Burgos será conversar con los dirigentes de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR