'En el futuro, congresistas podrían presentar acusaciones cuando se dicte una sentencia que consideren contraria a su interés político'
Hace más de una semana, el penalista Alfredo Etcheberry recibió un llamado de uno de sus más destacados alumnos: Carlos Künsemüller, ministro de la Corte Suprema, que hoy está acusado constitucionalmente -junto a los magistrados Hugo Dolmestch y Manuel Valderrama- por un supuesto notable abandono de deberes al aprobar la libertad a seis condenados en causas de derechos humanos. Etcheberry, que en sus sesenta años de carrera nunca había defendido a un supremo ante el Congreso, no tuvo dudas y aceptó de inmediato la defensa."Lo conozco hace 50 años, desde 1968, fue un muy brillante alumno mío. Siempre ha profesado los ideales de defensa de los derechos humanos, igual que yo. Después fue mi profesor ayudante en Derecho Penal en la U. de Chile". El jurista prepara codo a codo la contestación con el propio magistrado. A ambos, se han sumado abogados del estudio de Etcheberry que están colaborando en los descargos que presentarán ante la Cámara de Diputados. Y tienen plazo hasta la medianoche de este viernes 7 de septiembre."No se pueden mostrar las cartas en este póquer", dice al ser consultado sobre los argumentos que esgrimirán, mientras en sus manos tiene el Estatuto de Roma. Este será uno de los puntos que se abordará: que esta legislación no aplica a las libertades condicionales."Los abogados acostumbramos a presentar los escritos el último día, no por flojera, sino porque hasta el último día se nos pueden ocurrir nuevas ideas. O tal vez, por darnos cuenta de que algo que escribimos en primera instancia no es conveniente decirlo, o que nos equivocamos. Tenemos hasta último momento para rectificar esas cosas", dice sobre cuándo presentará la defensa.El abogado cree "en las virtudes del alegato oral", por lo que quiere exponer personalmente en el Congreso. Paradójicamente, en el hemiciclo estará el diputado frenteamplista Gonzalo Winter Etcheberry, su nieto y uno de los congresistas que apoya esta acusación."Un asunto que no es estrictamente judicial" -¿Es primera vez que asume la defensa de una acusación constitucional de un ministro?-Así es, pero no tuve ninguna duda en asumir. Me parecía absurdo que se acusara a Carlos Künsemüller de una sentencia que iba a favorecer un tratamiento excepcional, o más beneficioso de lo que la ley indica para los de derechos humanos, siendo un hombre que en su trayectoria profesional, como estudiante y como abogado, no ha hecho más que defender encarnizadamente los derechos humanos.-¿Cómo enfrenta este desafío?-Me parece un honor muy grande. De alguna manera, de mis esfuerzos y de lo que mis otros colegas hagan, va a depender un fallo justo, en un asunto que no es estrictamente judicial, sino que tiene un ingrediente político muy...
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