Furia al volante
-Nolfa, ven, que me atropellaron.Cuando Nolfa Moraga escuchó en el teléfono a su esposo Luis Navarro, de 55 años, no le creyó lo que decía y le cortó. Era habitual que le hiciera bromas, sin embargo, esto había superado un límite. El problema era que no le daba risa, sino que la asustaba. Entonces, se preguntó: "¿Será cierto?". Y lo llamó de vuelta.-Nolfa, ven, que me atropellaron -repitió él con voz quejumbrosa-. Estoy en Marathon con Rodrigo de Araya.Eran aproximadamente las 15:30 horas, del 10 de marzo de 2021. Nolfa, de 57 años, salió vestida tal como estaba, tomó un taxi y 15 minutos más tarde llegó a la dirección. Ahí, entre la parte trasera del furgón Citröen de la empresa, que Navarro manejaba, y una camioneta Volkswagen Gol, del año 1998, estaba su marido.-Me acerqué y lo encontré sentado en el suelo, afirmado de una reja de contención, porque no lo podían mover. Tenía mucho dolor, sudaba, estaba pálido y no hablaba. Yo pregunté con rabia: "¿Quién maneja esta camioneta?". Y un hombre respondió: "Es mi hijo" -recuerda Nolfa.Javier Herane, de 33 años, miraba a la distancia, rodeado de testigos que vieron cómo minutos antes había embestido a Navarro, aplastándolo contra el furgón. Para entonces, ya estaban ahí los carabineros, los bomberos y la prensa. Solo faltaba la ambulancia, que llegó 30 minutos más tarde, pero no se lo pudieron llevar.-Como eran del SAMU (Servicio de Atención Primaria de Urgencia) y él andaba en horario de trabajo, dijeron que era accidente laboral, por lo que tuvimos que esperar a la ambulancia de la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad).Mientras eso ocurría, recuerda Nolfa, ella cruzó la calle para hablar con algunos testigos. Le dijeron que ambos conductores habían tenido un cruce de palabras mientras manejaban, que no estaban seguros quién había comenzado el conflicto y que, tras eso, Navarro había detenido su auto, ahí mismo donde estaba, se había bajado y Herane lo había atropellado. Una señora le envió un video del momento exacto del impacto, pero Nolfa, urgida por la falta de atención de su marido, no lo vio. Horas más tarde, en la sala de espera del Hospital de la ACHS, donde Navarro estaba siendo operado de urgencia, recordó la grabación. Sacó su celular y le dijo a su hija Victoria que lo viera. Hasta entonces, ella pensaba que esto había sido un accidente.En la secuencia se veía a Luis Navarro en plena calle, blandiendo un martillo, que era parte de su set de herramientas de trabajo, y a Herane llevándoselo por delante, como un toro embistiendo a su lidiador. Victoria no ha olvidado cómo suena ese video: la aceleración del motor, el chirrido de los neumáticos, el crash de los autos chocando y los gritos de dolor de su padre. Indescriptibles.-Nunca lo había escuchado así -dice.Según su epicrisis, Navarro ingresó al hospital con fractura de fémur, luxación de rodilla, fractura de platillos tibiales y la arterial poplítea izquierda (la continuación de la femoral) destruida por el golpe. Durante la operación fue necesario ponerle fierros en los huesos rotos y reconstruir...
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