Los funcionarios y el Sindicalismo
| Autor | Pierre Harmignie |
| Páginas | 27-68 |
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CAPÍTULO PRIMERO
Los funcionarios y el Sindicalismo.
Entre el personal de casi todos los departamentos ministeriales se han for-
mado asociaciones de funcionarios. M. Jeanne Ney las enumeró, en 1.º de Enero
de 1908, como apéndice a su informe sobre el proyecto de ley concerniente a las
asociaciones de los funcionarios54.
Antes de la ley de 1901, diez sociedades habían sido reconocidas de utilidad
pública55, y cuarenta y una asociaciones de funcionarios, extendiendo su acción a
todo el territorio francés o sobre varios Departamentos, fueron autorizadas por una
resolución ministerial56.
515 asociaciones y 16 federaciones se colocaron bajo la protección de la ley de
1.º de Julio de 1901.
En 1907 se hallaban reconocidos ocialmente 194 Sindicatos y 15 Uniones,
formando un total de 760 asociaciones y 31 federaciones.
Precisa sumar las sociedades autorizadas por disposición prefectoral antes de
la ley de 1901, un buen número de sindicatos ilegalmente constituidos57, y muchas
agrupaciones de todo género omitidos en la relación de M. Jeanne Ney. Añadamos
lasasociacionesfundadasdesde lapublicaciónde suinformeypodremos armar
que, actualmente, hay constituidas en Francia más de mil asociaciones profesiona-
les de funcionarios.
La mayor parte se formaron durante los años 1904, 1905 y 1906. Antes, el mo-
vimiento no había sido intenso más que entre los peones camineros (sobre todo en
1903), y algo menos entre los empleados postales y de la recaudación municipal.
Los mismos maestros, que debían desempeñar un papel tan importante en la
agitación de los funcionarios, solo habían fundado, antes de 1904, 13 asociaciones.
54 Publicado bajo el título A ssociations et Syndicats de Fonctionnaires, Etude Législ ative,
Paris, 1908. Véase Apéndices, pági nas 230 y sig.
55 Cuat ro de ellas fueron reconocidas como t ales antes de ser votada la ley de 1884.
56 Cuat ro de ellas igualmente ante s de 1884.
57 En 1908 calculábas e en 50 el número de sindicatos de los profesores.
Pierre Harmignie
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Diereneltítuloquesehanadjudicadoestasagrupacionesyelndetermina-
do por sus estatutos.
Algunas se presentan como sociedades de previsión o de socorro mutuo: otras,
como centros de enseñanza. Mas en su mayoría son asociaciones profesionales, que
se ocultan generalmente bajo la vaga denominación de “Sociedades de Amigos”.
Recientemente se ha fundado una “Federación nacional de las asociaciones de
funcionarios”, que tiene por objeto “la defensa de los intereses profesionales de sus
asociados”. Propende a unir en un mismo organismo a los funcionarios de todas las
categorías58.
¿Cuáleselobjetonaldeesemovimiento asociacionistadelosfuncionarios?
¿Qué persiguen sus promotores? ¿En qué teorías se inspiran sus adheridos?
Busquemos en los hechos la respuesta a estas preguntas. A este propósito con-
sultaremoslosestatutos,losprogramas,losmaniestos,lasproclamas;hojearemos
los periódicos y las revistas; escucharemos los discursos y las interviews; observa-
remos los actos. Los caracteres del movimiento surgirán por sí mismos en el curso
de este análisis.
I
la lucha contra los aBusos
Las asociaciones de funcionarios son, en su mayoría, verdaderos sindicatos.
La ley de 1884 designa bajo este nombre las asociaciones que se proponen
exclusivamente el estudio y la defensa de los intereses económicos, industriales,
comerciales y agrícolas59.
Así, tal es el primer objeto que se han asignado las asociaciones de funciona-
rios.Sun,confesadoono,escombatirlosabusosreinantesenlaAdministracióny
luchar por mejorar su situación60.
58 Es la seg unda agrupación general de e sta naturaleza que se for ma. En 19 de Junio
de1906,la «Federacióngeneral delasaso ciacionesprofes ionalesdelos empleados
civilesdel Estado»secon stituyódenitiva mentebajoel régimende laleyde1901.
Desdeelnalde1904setrabajabaparallevaracaboestaconstituc ión.(Cons.G.ca-
Hen, Revue Bleue, 17 de Junio de 1905). En 1905, los empleados de Correos apoyaron
laidea, invitando a«todos losf uncionarios, exceptoa losm ilitares ylos curas» a
unirse. En Abr il de 1905, había ya 90.000 adheridos. La Federación tiene su residen-
cia en París.
59 Art. 3 de la ley de 1884.
60 M. Grif fuelhes, secretario genera l de la C. G. T., en una reunión organ izada por el
Comité Central pa ra la defensa del Derecho sind ical, felicitó a los agentes del Estado
porocupar seanteto dodemejorar susituación material. «Cuandotengáis llenoel
El Estado y sus agEntEs (El sindicalismo administrativo)
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El favoritismo es una de las llagas de la Administración francesa expuestas más
frecuentemente al desnudo. Solamente la enumeración de nombramientos y ascensos
escandalosos ha integrado copiosos volúmenes e inspirado extensos discursos61.
“Me he entretenido—escribe M. Henry Leyret—en confeccionar un índice de
los funcionarios del orden político emparentados con los senadores y los diputados.
¡Oh,milista,aunquenoesmásqueaproximada(enellagurancompadrazgosque
se disimulan), mi lista es bastante larga!”62
Por otra parte, el Gobierno y sus agentes no ocultan que reservan los cargos
para sus partidarios.
En su histórico discurso de Tolosa—28 de Octubre de 1900—, M. Waldeck-
Rousseau justicó en estos términos la exclusión de los alumnos de las escuelas
libres de toda función pública: “La norma fundamental de una política republicana
debesernootorgarsuconanzasino aaquellosdequienespuedeesperaruncon-
curso leal y resuelto; ahora bien, la experiencia ha demostrado que, sin ser ciego, no
cabe aguardar obtenerlo de aquellos que no están saturados de su espíritu, ni de sus
tradiciones, ni de sus principios; con mucha mayor razón debe exigir de aquellos
que ha escogido esa lealtad absoluta y elemental que les permite rechazar su ense-
ñanza y volver la espalda a sus escuelas”.
Las asociaciones de funcionarios han protestado más de una vez contra las
irregularidades cometidas en los nombramientos63.
En el comienzo de 1908 fueron nombrados, en Marsella, tres secretarios del
Cuerpo de policía sin que les hubiera sido impuesto el acostumbrado concurso.
Los individuos de la Asociación de agentes policíacos reclamaron enérgicamente
contra semejantes nombramientos perjudiciales para los alumnos secretarios y los
secretarios en función.
Durante la huelga de 1906, los funcionarios postales consignaban entre sus
reclamaciones “la anulación de los escandalosos nombramientos señalados en el
informe de la Asociación general”.
estómago—concluyó—, será el momento de abordar, con los pies sobre el fogón, l as
discusionesdeí ndolemetafísicaolosóca.»(28deEnerode1906.)
61 Cons. Livre d’or des ls à papa, dos series publicadas por L’Œ uvr e, 5, plaza del Odeon, Pa-
rí s.—aLBert cim, Bureaux et Bureaucrates. Discursos de M. Ste eg, el 22 de Enero de 1906
(sesiónsegunda)y el8deMayode1907(Di arioocial,Cong resodelosDiput ados,p.
928). Discurso de M. Reinach e n la misma Cámara, sesión del 15 de Dicie mbre de 1906.
62 H. Leyret, La République et les politiciens, p. 4 5.
63 Se ha f undado en París una asociac ión integrada en parte por funcion arios, que ha
adoptadoeltítulode«Comitédedefensacientí ca»,yseproponeseñalareimpedir
elnombramie ntode«persona squenot ienenmást ítulosquesu srelacionesp olíti-
cas»,paralosempleosqueexigenconocim ientostécnicos.
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