Fuerza Aérea defiende a sus pilotos y el plan de vuelo
Poco antes de las 16 horas y 42 minutos del viernes, los tenientes Carolina Fernández y Juan Pablo Mallea, los pilotos del CASA 212 que volaba sobre el océano Pacífico rumbo a Juan Fernández, se comunicaron con el centro de control para chequear las condiciones meteorológicas de su destino.
Lo hicieron en ese instante porque estaban a punto de cruzar el "punto de no retorno", un lugar de la ruta en el que los pilotos, en razón de la cantidad de combustible que aún les queda, deben decidir si continúan a su objetivo o regresan a su base.
A la tripulación del CASA se le informó que había buena visibilidad, un techo de nubes suficiente para maniobrar y vientos de alguna importancia (20 a 25 nudos), pero dentro de los parámetros de la nave. El vuelo continuó, pero luego de un reconocimiento y de una aproximación fallida a la pista de Robinson Crusoe el transporte militar cayó al mar.
El relato es del secretario general de la FACh, general Maximiliano Larraechea, y fue parte de los argumentos que la institución entregó ayer para respaldar el plan de vuelo del avión siniestrado, los protocolos aplicados y la competencia de sus pilotos.
"Los tenientes Fernández y Mallea no son un número. Yo los conocía", recalcó Larraechea, para reforzar su convicción en el trabajo de ambos oficiales.
El secretario general de la FACh respondió a la mayoría de las críticas que han surgido respecto del vuelo de la tragedia.
Sobre la supuesta falta de combustible, detalló que el avión despegó a las 13:51 horas del viernes con 3.400 libras (unos 1.542 kilos) del mismo, que le daban una autonomía de 4 horas y 40 minutos. Y como la aeronave hizo contacto visual con la pista a las 16:48, calculó que aún le quedaban cerca de 1 hora y 43 minutos de vuelo, suficientes para realizar "muchos" intentos de aterrizaje.
Respecto de la planificación, aseguró que estaba "bien hecha" por una tripulación "experimentada, muy calificada, y que había volado (antes) a la isla, incluso con autoridades".
Al ahondar en las capacidades de los pilotos, Larraechea aseguró que Fernández se certificó como comandante de aeronave en febrero, justamente en un vuelo al archipiélago y en el que aterrizó en peores condiciones que las del viernes. A su juicio, la comandante del CASA 212 estaba "probada en combate".
Si bien recalcó que "no estamos en situación de reconocer ni descartar nada", porque será la investigación la que establecerá las causas del accidente, planteó que los datos disponibles...
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