La frenética campaña electoral venezolana arranca con la sombra de la abstención
Maduro, Mandatario encargado luego de la muerte de Chávez el pasado 5 de marzo, inició su campaña apelando al recuerdo del líder fallecido, y visitó la casa donde el Presidente vivió de niño, en la localidad de Sabaneta, estado de Barinas.
El candidato de gobierno dijo que Chávez se le apareció en forma de "pajarito chiquitico" y que lo bendijo. "Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: 'hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestra bendiciones'", relató en la casa natal de Chávez.
Maduro, junto a los hermanos de Chávez, contó que durante la mañana fue a rezar en una pequeña capilla católica y al encontrarse totalmente solo, apareció un pájaro, con el que se comunicó mediante silbidos. "De repente entró un pajarito, chiquitico, y me dio tres vueltas acá arriba... Sentí el espíritu de él (Chávez)", dijo Maduro.
El abanderado de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, tenía programado comenzar su segundo asalto al poder también desde Barinas, pero desistió para evitar choques. Prefirió arrancar su campaña en la ciudad petrolera de Maturín.
El gobernador del estado de Miranda compitió y fue derrotado por Chávez en las presidenciales del 7 de octubre pasado. Entonces, la abstención llegó al 19,44%. Luego, en los comicios regionales del 16 de diciembre, ese porcentaje subió a 46,16%, confirmando un comportamiento típico de los venezolanos en últimos 14 años: los chavistas sólo salen a votar en masa cuando competía su líder (lo mismo que sus detractores).
Hoy con Chávez ausente, la incógnita es si Maduro podrá seguir movilizando a las bases.
"Aquí no hay opción para la abstención", fue el llamado de Capriles, consciente que los venezolanos van a una tercera elección en apenas seis meses.
Su comando ya ha desplegado propaganda en unos 100 puntos del país y él visita dos o tres ciudades por día.
Los sondeos
Las encuestas preelectorales dan una ventaja de entre 8 y 23 puntos a Maduro, lo que ha creado la sensación de que el gobierno tiene la continuidad asegurada. Esta situación ha provocado la desmotivación de los simpatizantes de uno y otro lado.
La oposición espera que la votación oficialista disminuya ante la ausencia de Chávez. "Maduro no es lo mismo", repiten una y otra vez los líderes y voceros de la MUD.
El canciller Elías Jaua apuntó hacia allá, y admitió ayer que la abstención es una "amenaza" para las nuevas elecciones. Jaua exhortó al chavismo a "otorgar una victoria contundente"...
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