El fracaso total de las side letters: Única firma no se ratificó y otras dos están en suspenso - 24 de Febrero de 2024 - El Mercurio - Noticias - VLEX 1024318829

El fracaso total de las side letters: Única firma no se ratificó y otras dos están en suspenso

Hace un año, cuando entró en vigencia el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés, conocido en Chile como TPP), la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) anunció los primeros frutos de su estrategia de side letters para impedir la activación del capítulo sobre inversionistas y Estados del pacto. Ya en ese entonces fue considerada una estrategia fallida, pues solo alcanzó a firmar una carta lateral (con Nueva Zelandia) de 10 socios posibles.Hoy, esa estrategia aparece como un fracaso total: el único instrumento ya rubricado carece de ratificación parlamentaria -como comprometió el Gobierno- y de las otras dos side letters cuyas gestiones estaban avanzadas (México y Malasia) no hay actualizaciones.El CPTPP, impulsado por las segundas administraciones de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, fue votado en contra por Gabriel Boric como diputado en 2019. Tampoco lo apoyó como Gobierno, pero debió ceder tras su aprobación en el Senado en 2022.Las cartasEn febrero de 2023, la subsecretaría entonces dirigida por José Miguel Ahumada indicó que la firma de las cartas laterales pretendía "perfeccionar las disciplinas de protección de las inversiones extranjeras y reformar los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas y Estados".Hoy, pese a los escasos avances constatados en esta agenda, en Subrei afirman que revisar lo relativo a la protección de inversiones todavía "es de suma importancia". Según conocedores de la interna de la subsecretaría, aunque se sostenga que la agenda sigue en pie, la lectura es que "ha pasado un año" y no avanzar en ella se ve como "una decisión política".Validez jurídicaAntes de que entrara en vigor el CPTPP, el Gobierno ya había asegurado la firma de una carta con Nueva Zelandia, que dejaba sin efecto el mecanismo de solución de controversias entre inversionistas y Estado contenido en el pacto. Sin embargo, todavía no está claro si este instrumento cuenta con validez jurídica. La Cancillería se comprometió a la ratificación del Congreso.Lo que por entonces definieron los equipos jurídicos de Subrei era que, en rigor, la firma con Nueva Zelandia no alteraba el contenido del acuerdo, y solo se renunciaba a una parte de él. Esto, de acuerdo al análisis, no requiere una votación del Congreso, aunque sí exige una consulta, incluso si la respuesta es negativa. Sin embargo, no se avanzó en esa línea para evitar un revuelo político que iba a recaer sobre...

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