La fortaleza de las escuelas de Puchuncaví
Cerca de las 8 de la mañana del lunes 6 de junio, a Carol Romo, profesora del Complejo Educacional Sargento Aldea de Puchuncaví, le avisaron que se había marcado un peak de dióxido de azufre en Quintero, Concón y Puchuncaví. El registro superó cuatro veces la concentración máxima admitida por la norma. Aunque inicialmente hablaron de una suspensión de clases, ese día hubo jornada normal. Gladys González, profesora de la Escuela Básica La Greda en Puchuncaví, llegó a hacer clases sin conocer el panorama ambiental. Pero, cuenta, lo sentía en el aire.-Sentía un olor metálico. Era como oler una lámina de bronce.Ese día González sintió dolor de cabeza durante todo el día y algunos niños de sexto básico, curso del que es profesora jefe, le dijeron que sentían lo mismo y otros que tenían mareos. El malestar fue momentáneo, dice, por eso no hicieron ningún procedimiento.A Luis Villarroel, profesor de matemática del Complejo Educacional Sargento Aldea, ubicado en la localidad de Ventanas, recuerda que ese día tenía clases con alumnos de sexto básico y empezaron a sentir algo parecido al olor a gas. Entonces se encerró en la sala con un purificador de aire, pero el olor se colaba en la sala.Cuando los niños comenzaron a decirle que les dolía la cabeza y los ojos, los mandaba a inspectoría. Ahí llamaron a sus apoderados y fueron atendidos en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Ventanas, a unos pasos del colegio.Debido a la cercanía entre el Cesfam y el recinto, Luis Villarroel observó cómo con la emergencia ambiental el recinto colapsó.-Los niños saben que llegando al Cesfam los van a pinchar y después los mandarán a la casa -cuenta el profesor.Carol Romo dice que varios alumnos fueron enviados a sus casas.-A las 10 de la mañana empezamos a tener los primeros alumnos intoxicados y docentes con síntomas. Luego supimos de los mismos episodios en otros colegios y jardines infantiles -recuerda Carol Romo.En la tarde, la situación ya era pública.Las clases se suspendieron al día siguiente.La profesora Romo agrega que el miércoles 8 se reanudaron las clases y dice que volvieron a haber episodios de intoxicación en Puchuncaví y Quintero.-Desde ese entonces, hemos presentado al menos un episodio semanal.***El historial de eventos de contaminación en el cordón industrial de Quintero-Puchuncaví es largo. El profesor Luis Villarroel -quien lleva cuatro décadas trabajando en la zona- recuerda que desde que ocurrió el episodio de intoxicación de la Escuela Básica La Greda en el año 2011, se han vivido varios eventos masivos de intoxicación. Dice que, al menos, él recuerda ocho episodios similares.-Ahora han sido más frecuentes y agresivos que hace diez años -comenta Villarroel.El lunes 16 de mayo, una veintena de alumnos y dos profesores del Complejo Educacional Sargento Aldea, donde trabaja Luis Villarroel, llegaron al Cesfam de Ventanas para...
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