El fortalecimiento del Frente Nacional convierte a Francia en un país de tres partidos
A veces las elecciones pequeñas son indicadoras de un cambio político importante. La votación más reciente que hubo en Francia, de dos vueltas, una el 22 de marzo y la otra este domingo 29 para elegir a los diputados que conformarán las 98 asambleas de los "departamentos" franceses, bien puede que resulte ser una elección de ese tipo. A primera vista, el resultado será una franca victoria para la centroderecha, encabezada por Nicolas Sarkozy, el ex Presidente y líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP). En realidad, marca un cambio en Francia desde una política entre dos partidos que se alternan, hasta un sistema tripartidista más fluido.
El primer elemento en este nuevo orden político es el desempeño del populista Frente Nacional (FN), con su mensaje contrario a la inmigración, a Europa y a la clase dirigente. Su combativa líder, Marine Le Pen, tenía la esperanza de que su agrupación resultara victoriosa en la primera vuelta y se convirtiera, en sus palabras, en "el primer partido de Francia". Al final, la UMP de Sarkozy obtuvo el 29% de los votos, mientras que el FN terminó segundo, con el 25%, sin alcanzar el triunfo que ella había esperado.
Para algunos comentaristas, esto equivalía a una derrota. Cuentan que Manuel Valls, el Primer Ministro socialista cuyo partido llegó en tercer lugar, con el 21% de los votos, encendió un puro para celebrar que el FN no haya llegado primero. Fue, señaló, un resultado "honorable" para su partido, y felicitó a los votantes "republicanos" por rechazar a una agrupación que -sostiene- no comparte los valores fundacionales del país.
Sin duda, las encuestas que habían predicho que el partido de Le Pen conseguiría alrededor del 30% resultaron ser una mala guía, en parte porque la asistencia a las urnas fue más alta que lo acostumbrado para este tipo de elecciones.
Sin embargo, el hecho de que el resultado del FN haya sido considerado una decepción, es una medida de hasta qué punto ese partido ha llegado a definir el debate político francés. Fue el mejor resultado obtenido jamás por el Frente a nivel nacional, un poco más del que alcanzó en las elecciones europeas en 2014. Además, la agrupación consiguió el primer lugar en casi la mitad de los departamentos del país, entre ellos, algunos distritos electorales rurales que se han convertido en su nueva frontera. En la segunda vuelta, el FN está listo para quedarse con un montón de concejales, más que solo los dos que obtuvo en 2011.
En otras palabras, el...
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