Una fórmula para duplicar la rentabilidad en huertos de olivos
Trece años después, en 1997, el modelo se dio a conocer en Chile. Al inicio, como toda novedad, fue mirado con desconfianza, especialmente por los olivicultores tradicionales. Los que sí apostaron por él fueron los productores que recién venían entrando al negocio.
"El 80% o más de los nuevos proyectos se trabajan en sistema superintensivo. Esto corresponde a la nueva olivicultura, cuyo objetivo es mecanizar las labores, ya que los costos de mano de obra son muy altos. Por lo mismo, si estos no son controlados pueden terminar por comerse la rentabilidad del negocio", comenta Héctor Troncoso, asesor olivícola y de producción de aceite oliva.
Tal como dice el experto, la mano de obra -sobre todo durante la cosecha- representa el mayor gasto de la temporada en casi todos los frutales. En olivos, por ejemplo, el kilo cosechado manualmente cuesta en promedio $133, mientras que en huertos superintensivos, que utilizan máquinas cabalgantes para esta labor, se gastan sólo $21 por kilo recolectado.
Respecto del volumen y velocidad de cosecha, con el uso de la máquina cabalgante se pueden cubrir 4 o 5 ha/día, lo que se traduce en 40-75 ton/día, dependiendo de la densidad. En la cosecha a mano, en tanto, se obtiene un máximo de 180 kilos/día por persona, por lo que se necesitan alrededor de 250 trabajadores para cosechar 45 ton/día.
"La cosecha es el mayor costo y hay una diferencia enorme. Manual cuesta $800 mil por hectárea, mientras que con máquina sólo $200 mil", añade Ismael Heiremans, gerente Agrícola de Olisur.
"Tradicional" vs superintensivo
En Chile, las cerca de 25 mil hectáreas de olivos que existen se trabajan de dos formas: con el mal llamado sistema "tradicional", que es más bien intensivo, y con el superintensivo. ¿La diferencia? El método tradicional o español -aún utilizado en Europa y Argentina- contempla densidades de hasta 300 plantas/ha. Luego, un escalón más arriba aparece un sistema donde se manejan entre 400 y 700 plantas/ha, mientras que en el superintensivo se usan entre 1.000 y 2.000 plantas/ha, dependiendo del terreno y las variedades que se contemplen.
Por su parte, el número de plantas determinará la productividad y la entrada en producción que tenga el huerto.
Un huerto "tradicional" o intensivo, por ejemplo, produce una media de 8 ton/ha y su primera cosecha comercial se dará de 5 a 7 años después de la plantación. Un huerto superintensivo, en tanto, produce entre 10 y 15 ton/ha -pudiendo llegar a 20 ton/ha en Chile- y...
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