Las formas, una cuestión de fondo - 18 de Mayo de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 511320698

Las formas, una cuestión de fondo

Cuando -a propósito del agrio debate en torno a la reforma tributaria- el ex Presidente Lagos llamó a "cuidar las formas", también pidió que "cuidemos la democracia que hemos conseguido". En efecto, el estilo con que se desarrolla la discusión pública no es indiferente para la solidez de un sistema político cuyo funcionamiento requiere de una base mínima de amistad cívica.

La creencia en una común dignidad supone también admitir que cada ciudadano puede aportar y ha de ser considerado en las decisiones que adopta la sociedad. No es casual que un texto clásico sobre la crisis de la democracia chilena en la década de 1970 haya caracterizado al país de entonces como "una nación de enemigos". Y tampoco es casual que Gabriel Valdés, el primer presidente del Senado tras el retorno de la democracia y figura clave en el éxito de la transición, haya hecho del cultivo de las formas una preocupación central. Con insistencia reclamaba la necesidad de "restituirle a la política su sitio y su majestad". También insistía en que "el Parlamento es la democracia, el lugar donde se reúnen los ungidos por el pueblo" a deliberar.

Poco de eso se vio esta semana en la Cámara de Diputados. El tono de la discusión tributaria desarrollada durante dos maratónicas jornadas, de 13 y 12 horas respectivamente, fue por largos pasajes el de la descalificación hacia el adversario, rayando en la vulgaridad y la caricatura.

Se trató, en realidad, de un corolario para semanas de discusión pública en que ciertos sectores han pretendido imponer disciplina absoluta en torno al proyecto, rechazando las aprensiones manifestadas por ex ministros de Hacienda de la Concertación y reaccionando con molestia, incluso ante las mínimas concesiones logradas por diputados DC a propósito de aspectos secundarios de la iniciativa.

El tono descalificatorio hacia las disidencias ha ido a la par con una forma de discusión express , que alcanzó ribetes absurdos durante la tramitación en la Comisión de Hacienda, con rígidos 15 minutos para escuchar a cada expositor, frustrando tanto a dirigentes gremiales como a destacados economistas de la propia Nueva Mayoría. A eso se agregó luego la decisión de la sala de aprobar en una sola votación un artículo de 57 numerales y más de 90 carillas que reestructuran los pilares del sistema tributario chileno.

Abdicación legislativaNo es esa la forma de discutir propia de una democracia sana. Ciertamente, la coalición gobernante tiene el derecho de ejercer su...

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