Fiscalía investiga caso de acoso sexual en Hospital de Carabineros
El miércoles pasado, el Presidente Sebastián Piñera anunció una serie de medidas para promover la equidad de género con el fin de evitar abusos y discriminaciones. Una de estas se refiere al trato que las mujeres reciben al interior de la Fuerzas Armadas y de Orden.
Para esto, el Mandatario decretó que los ministerios de la Mujer y Equidad de Género, Interior y Defensa desarrollen un plan de derechos humanos "que establezca como uno de sus ejes principales la no discriminación arbitraria contra la mujer".
Actualmente, la Fiscalía de Ñuñoa indaga un presunto abuso sexual que se habría registrado en febrero al interior del Hospital de Carabineros. "El Mercurio" accedió al expediente de la justicia militar remitido al Ministerio Público, los que establecen eventuales situaciones inapropiadas de un médico a una auxiliar de enfermería del Servicio de Urgencia del recinto asistencial.
El seis de febrero, L.A.B. se sentaba en la oficina de la Segunda Fiscalía Militar ubicada en Estación Central. De acuerdo a su declaración, que consta en el expediente, los problemas comenzaron cerca de las 8:30 del 5 de febrero de este año, cuando habló con el médico denunciado sobre un sumario en el que estaba involucrada. El profesional le ofreció su ayuda "mediante una abogada particular que trabajaba con él, que no me preocupara que él vería el tema".
Una hora y media más tarde fue llamada al pabellón por el mismo médico, quien le dio el número telefónico de la abogada y "me dice que no me preocupe por los honorarios, que él se haría cargo de eso". La situación se complejizó a las 13:05, cuando una funcionaria, una de sus colegas, le envió un mensaje por WhatsApp: le escribió que el doctor, de iniciales R.S.A., la necesitaba en su oficina.
"Cierro la puerta, me siento y me pregunta cómo me había ido con la abogada, le dije que bien, que nos habíamos puesto de acuerdo con la abogada y procedo a darle las gracias por todo lo que estaba haciendo por mí. En ese instante, él se levanta de su escritorio para despedirse y yo le doy un abrazo y un beso en la mejilla, diciéndole que yo no soy una mala funcionaria (...) en ese momento, él me toma la cara y me da un beso en la boca, donde me introduce la lengua y me deja toda la boca mojada y no pude hacer nada; además, me da una nalgada y se sienta en su escritorio, para luego pedirme el número del celular, pero yo le digo que tengo su número. Luego me pregunta a qué hora era mi retirada, a lo que le contesto a las...
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