Sobre firma electrónica y los servicios de certificación de firma electrónica. - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914509330

Sobre firma electrónica y los servicios de certificación de firma electrónica.

Fecha29 Agosto 2000
Número de Iniciativa2571-19
Fecha de registro29 Agosto 2000
EtapaTramitación terminada Ley Nº 19.799 (Diario Oficial del 12/04/2002)
MateriaDATOS PERSONALES, LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Tipo de proyectoProyecto de ley
Cámara Legislativa de OrigenCámara de Diputados,Mensaje
MENSAJE DE S









MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE SE INICIA UN PROYECTO DE LEY SOBRE FIRMA ELECTRONICA Y LOS SERVICIOS DE CERTIFICACIÓN DE FIRMA ELECTRÓNICA.

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SANTIAGO, agosto 09 de 2000










M E N S A J E Nº 158-342/










Honorable Cámara de Diputados:

A S.E. EL

PRESIDENTE

DE LA H.

CÁMARA DE

DIPUTADOS.

Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley sobre firma electrónica y los servicios de certificación de firma electrónica.

I. CHILE ANTE LA NUEVA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA

Apenas transcurrido poco más de un siglo de la última revolución industrial, el mundo y nuestro país asisten a una nueva revolución tecnológica, cuyo impacto probablemente superará al que en su momento trajo consigo la popularización de la imprenta y el libro. Ya no se trata sólo de la revolución de las computadoras, sino de la revolución de Internet, una red mundial que abre extraordinarias posibilidades para el progreso, el bienestar y la igualdad de oportunidades para todos los chilenos.

Esta revolución tecnológica resulta de la convergencia de diversos fenómenos, entre los que destacan la digitalización de la información y el conocimiento, la difusión mundial de Internet como red abierta de comunicaciones y transacciones, la informatización de empresas y procesos, así como la creciente importancia del aspecto inmaterial de la riqueza producida.

El extraordinario desarrollo y difusión de estos procesos está generando enormes transformaciones que se acelerarán en esta década.

En el ámbito económico, la automatización y la informatización de empresas, junto con la difusión de mercados electrónicos, tiende a expandirse rápidamente, cambiando en forma radical los paradigmas de la gestión competitiva. Al mismo tiempo, una proporción creciente de chilenas y chilenos está experimentando cambios sustantivos en su vida cotidiana, puesto que un verdadero arsenal de innovaciones está transformando sus formas de trabajo y estudio, sus hábitos de cultura y entretención, así como el modo en que comercian, se informan o comunican.

A su vez, el Estado, en tanto productor de servicios e información por excelencia, sufrirá importantes mutaciones en la medida que siga incrementando su informatización y uso de las redes electrónicas. El desafío en este ámbito consiste en acelerar el cambio institucional para maximizar el uso eficiente de las nuevas tecnologías. Así, se podrá modernizar la gestión pública al servicio de la ciudadanía, profundizando también la descentralización del Estado y abriendo nuevos caminos para la expansión de una sociedad civil más abierta, participativa y ciudadana.

En virtud de estas transformaciones, está emergiendo una nueva economía, que alternativamente también se le ha denominado Sociedad de la Información o del Conocimiento. Se trata de un sistema económico y social donde la generación, procesamiento y distribución de conocimiento e información constituye la fuente fundamental de productividad, bienestar y poder.

Chile tiene las condiciones para integrarse plenamente a la revolución tecnológica y mi gobierno ha hecho de este desafío una tarea país.

Para impulsar el pleno aprovechamiento de la revolución tecnológica en curso, el gobierno ha establecido una estrategia orientada por tres grandes propósitos. Primero, la universalización de acceso a Internet, a costos razonables. Segundo, el desarrollo de la competitividad utilizando intensivamente las nuevas tecnologías de información y comunicación. Tercero, la modernización del Estado, al servicio de todos los chilenos.

Esta estrategia se compone de los siguientes lineamientos de política.

Primero, impulsar la conectividad orientada hacia la masificación del acceso a Internet y las computadoras. Ello se logrará impulsando el desarrollo de las telecomunicaciones y también desarrollando una red nacional de infocentros y quioscos de información Internet.

Segundo, impulsar el desarrollo de contenidos y servicios nacionales pertinentes, oportunos y útiles para los ciudadanos y las empresas. Por un lado, esto implica que el Estado debe colocar información pública y servicios útiles para la ciudadanía, con la meta de lograr una ventanilla electrónica única. Por otro lado, se apoyará el desarrollo de la industria privada de contenidos y servicios.

Tercero, acelerar el aprendizaje nacional en el uso y dominio de las nuevas tecnologías de información y comunicación. Esto implica fortalecer el programa "Enlaces", impulsar un sistema similar en capacitación y adecuar la educación de adultos para que considere también los requerimientos de la infoalfabetización.

Cuarto, la informatización y uso creciente de redes electrónicas por parte del Estado, adecuando su gestión y organización para colocar servicios e información vía Internet accesibles por ciudadanos y empresas.

Finalmente, la adecuación de leyes y normas al fenómeno de Internet, para así facilitar el desarrollo del comercio y de las comunicaciones electrónicas.

Es, en este contexto, que presento este proyecto de ley a vuestra consideración.

II. EL COMERCIO ELECTRÓNICO

1. Nuestra legislación debe ponerse al día.

La revolución tecnológica ha traído consigo el uso de las comunicaciones electrónicas entre las personas, las empresas y el Estado de una manera que hace 15 o 10 años no podríamos haber imaginado. Ello ha permitido, principalmente gracias a la penetración del uso de Internet y el posterior nacimiento del comercio electrónico, que se desarrollen nuevas formas de entender al mercado y de cómo este funciona. Esta nueva forma de operar del mercado es parte de la nueva economía que se difunde por el mundo entero.

La difusión del comercio electrónico mejorará la competitividad de nuestra economía y, al mismo tiempo, favorecerá el nivel y calidad de vida de chilenas y chilenos, mediante la creación de nuevas oportunidades de empleo mejor remunerados. Las pequeñas y medianas empresas en particular, se beneficiarán de las nuevas oportunidades que emergen para vender sus productos a los mercados locales, regionales y mundiales. Por su parte, los consumidores se beneficiarán de una creciente variedad de bienes y servicios, a precios menores, todo lo cual se hace posible mediante el comercio electrónico.

Sin embargo, hay obstáculos legales al desarrollo del comercio electrónico. En efecto, uno de los factores que ha impedido un desarrollo mayor del comercio electrónico en Chile y en el mundo, es la inseguridad al momento de realizar transacciones electrónicas, debido a un sistema jurídico que no está adecuado para recoger las exigencias del mismo.

2. Los primeros pasos.

Reconociendo este fenómeno, la Comisión Presidencial de Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, creada en el pasado gobierno, en su informe al Presidente de la República presentado en el mes de enero del año 1999, concluyó en la necesidad de avanzar en el marco jurídico normativo que regulara el comercio electrónico. Dicho marco, señala la propuesta, debía apuntar a reconocer que los documentos electrónicos tengan la misma validez de todos aquellos actos jurídicos que pueden y deben celebrarse por escrito.

Luego de proponer este primer paso en la adecuación de nuestro ordenamiento jurídico, el citado informe señaló los otros temas relevantes al fenómeno tecnológico, como son el tributario, protección de datos personales, propiedad intelectual, criminalidad informática, etc.

El Gobierno pasado asumió los primeros pasos para impulsar la firma electrónica. En Junio de 1999, emitió un decreto supremo que legalizó en el ámbito del sector público el documento y la firma digital, proceso que ahora está en su fase piloto. Al mismo tiempo, en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado se presentó una moción parlamentaria de firma digital, cuyo propósito era extender al sector privado la validación del documento y firma digital.

El consenso creciente sobre la necesidad de impulsar el comercio electrónico, se ha traducido también en numerosas propuestas e iniciativas, de expertos y también asociaciones gremiales que presentaron incluso propuestas de proyecto de ley sobre comercio y firma electrónica. En este contexto, cabe destacar la reciente moción parlamentaria sobre "Comunicaciones Electrónicas", presentada en la Cámara de Diputados.

3. El marco referencial.

Estas iniciativas son las que inspiran el presente proyecto de Ley. También ha tomado como referencia, la experiencia comparada internacional, en particular la ley modelo y el proyecto de Régimen Uniforme para las Firmas Electrónicas de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional ( UNCITRAL), así como extensas consultas con expertos de los sectores público y privado.

4. Un proyecto acotado.

El Proyecto de Ley que se presenta a la Honorable Cámara de Diputados, tiene como propósito principal sentar un marco legal que otorgue a los actos y contratos celebrados por medios electrónicos de comunicación, el mismo reconocimiento y protección ante la ley que reciben los celebrados de manera convencional, es decir, en soporte de papel.

Ello, estamos ciertos, aumentará la confianza en el mercado, permitiendo que aumenten las inversiones, las transacciones, y en definitiva, que este se desarrolle y...

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