Fines de semana ocupados y poco tiempo para amigos son desventajas del trabajo académico
"Durante la semana se me pide estar constantemente participando en reuniones y lidiar con asuntos que no siempre tienen que ver con mi rol. Eso quiere decir que todo aquello que supone pensar un poco más, o que está relacionado con la investigación, termina ocurriendo por las tardes o los fines de semana", agregó otro docente, también de una institución de educación superior en el Reino Unido.
Todas las respuestas forman parte de un estudio desarrollado por la firma Times Higher Education en el que se preguntó a personas trabajando en establecimientos de educación superior -entre ellos profesores, investigadores y personas cursando un doctorado- cómo compatibilizaban su vida laboral con su vida personal.
A través de una plataforma en línea, se encuestó a 2.379 personas de 65 países. Los autores de cada uno de los comentarios se mantuvieron en anonimato (solo se especifica de qué zona geográfica vienen los dichos de cada persona) y entre ellos se incluyen las respuestas de académicos chilenos.
Carga más pesada
Los resultados a nivel global muestran que la mayoría de los académicos trabaja un promedio de nueve horas al día y que para el 49% de ellos es común dedicar tiempo al trabajo al menos un día del fin de semana. Dos de cada cinco personas trabajando en una universidad dicen sentir que la carga horaria se les ha vuelto más pesada en los últimos tres años.
En el caso de Chile, en el último tiempo se han "promovido políticas públicas que buscan avanzar en la formación de capital humano avanzado -Becas Chile, por ejemplo-, por lo que ahora tenemos un número mayor de jóvenes con el grado de doctor que buscan insertarse en las instituciones de educación superior. Las ofertas de trabajo científico así como las de fondos de investigación no han crecido con la misma velocidad que el número de estos académicos", plantea Mahia Saracostti, directora del Centro de Investigación sobre procesos socioeducativos, familias y comunidades de la Universidad de la Frontera.
"Esto hace que algunos de estos profesores ejerzan docencia en varias instituciones de educación superior, o trabajen en condiciones laborales precarias en proyectos de investigación. Además coloca un factor adicional de competencia a los académicos que ya se encuentran insertos en el sistema".
Ellie Bothwell, analista de Times Higher Education, explica a "El Mercurio" que "varios encuestados citaron un mayor número de estructuras burocráticas dentro de las universidades y culparon a los...
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