Las filosofías del lenguaje o la expresión máxima del 'homo faber' - Principios elementales en el Derecho - Libros y Revistas - VLEX 976399418

Las filosofías del lenguaje o la expresión máxima del 'homo faber'

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PRINCIPIOS ELEMENTALES E N EL DERECHO
LAS FILOSOFÍAS DEL LENGUAJE
O LA EXPRESIÓN MÁXIMA DEL ‘HOMO FABER’
Ha sucedido que al hombre de la Edad Moderna le molesta que
le den cosas que ya están hechas y que le condicionan. No quiere
deber nada a nadie ni a nada. El hombre moderno es ante todo un
homo faber que quiere construir el mundo de forma que pueda decir-
se que es «su» mundo. Para llegar a esto, ante todo redujo la reali-
dad humana a lenguaje, porque el lenguaje es ‘nuestro’; aunque, en
realidad, cada filósofo del lenguaje lo considera como suyo privati-
vo y de ahí las diferencias doctrinales.
En un segundo momento, trata de hacer un Sistema lingüísti-
co. El término sistema no designa cualquier procedimiento, como
al que se refiere un alumno cuando pregunta a otro: «¿Qué siste-
ma sigues tú para tomar los apuntes de clase? El sistema designa
la afirmación de una realidad primera y única que tiene que desa-
rrollarse de acuerdo con unas leyes que el creador del sistema su-
pone la esencia del núcleo inicial, de forma que todo lo posterior
será previsible de antemano. Ésta fue una forma de ‘pensar’ muy
querida a los autores marxistas del siglo pasado. Con razón excla-
maba Thomas Mann en «La montaña mágica» que el duelo del sis-
tema es el dueño del mundo.
(Todo esto tiene mucho de paradójico. Hablamos de un hombre
que quiere ser el creador de su destino, pero, en la historia no se ha
conocido a un ser humano tan sometido, tan débil y tan necesitado
de subsunción en una instancia más general, que el hombre actual).
Pero quiere imponer que él es el autor de su mundo. Una vez
que su entorno ha quedado disuelto en una especie de magma lin-
güístico, en el que no hay criterios semánticos que nos permitan dis-
tinguir a una paloma de un caballo, ni la maldad de un homicidio
frente a una conducta inocua, quiere dirigir ese conjunto tan sin

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