Ficciones de la reunificación - 6 de Octubre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 816655729

Ficciones de la reunificación

"!Todo le sale bien a Helmut Kohl¡ Incluso hay luna llena el día de la Unidad Alemana", anotó en su diario Günter Grass en la entrada del 3 de octubre de 1990. Estaba enojado. El canciller estaba liderando un cambio histórico de su país: se acababan las dos Alemania y Kohl tomaba el mando, trayendo consigo un influjo del mundo occidental que acabaría con cualquier eco socialista. Para Grass se trataba de pura "demagogia capitalista". Pero al autor de "El tambor de hojalata" no solo le interesaba la alta política; sobre todo le interesaba el nuevo país que surgía caído el Muro y poco después de que este fuera derribado emprendió un viaje de un año por toda Alemania. La historia lo llamaba.Hombre central de la literatura alemana de la segunda mitad de siglo, Grass hizo de su tiempo la materia de su escritura y, caído el Muro, rápidamente se abocó a sus efectos. Su diario de 1991 solo fue publicado en 2011, con el título "De Alemania a Alemania" (Alfaguara), pero en 1995 publicó "Es cuento largo", una enorme novela sobre el tránsito hacia la reunificación. No fue el único autor que trató el tema; por el contrario, en los años que vinieron prácticamente toda la literatura alemana se lanzó a retratar la situación histórica del país. Y también el cine: el impacto de los hechos se volvió insoslayable.VigiladosQuizás todo se inició con una polémica. Cuando los restos del Muro aún no eran removidos del todo, en 1990 Christa Wolf publicó la novela "Lo que queda" . Residente de la RDA y considerada una amiga del régimen socialista, su libro era inesperado: era un agrio relato sobre su vida en 1979, cuando fue espiada durante varias semanas por agentes de la seguridad del Estado. Casi instantáneamente, Wolf fue acusada por críticos y escritores de intentar convertirse en una víctima de la Stasi cuando ella nunca cuestionó los dictámenes oficiales. Por qué no se "atrevió" a publicarlo antes, le preguntaron. Más allá de la controversia, "Lo que queda" es un retrato certero sobre ese universo vigilante y paranoico de la RDA, en que casi la mitad de los habitantes del país eran espiados.Si se trata del estado vigilante, en 2006 el director Florian Henckel von Donnersmarck entregó un retrato aterrador e inolvidable de la Stasi en la película "La vida de los otros" . Ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera, sigue una trenza en que el espionaje político se mezcla con las venganzas personales en la RDA, en momentos en que el régimen llega a su fin...

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