Fernández cumple un mes en Interior apostando a zanjar agenda pendiente e incomoda a la DC
Casi al final de la reunión, que se extendió por tres horas, el jefe de Gabinete retomó su intervención para decir que nunca había existido una etapa prelegislativa tan larga en un proyecto y que ese debate no había garantizado un consenso nacional. "Es el Congreso el indicado de hacerse cargo de esta complejidad, y el Gobierno estará atento en su rol de colegislador", comentó.
Ambas escenas grafican el sello que Fernández ha intentado imprimir en Interior desde hace un mes, cuando juró como ministro: zanjar decisiones pendientes, anunciarlas rápido, cerrar flancos y trasladar el debate de las reformas desde La Moneda al Congreso. "Tenemos un ejército chico, pero si lo apretamos bien podemos combatir", dijo ese día a los parlamentarios.
Agenda electoral
El "Peta", como le llaman sus amigos, cambió de lugar algunos muebles dispuestos por su antecesor, Jorge Burgos. Enfrente de su escritorio cuelga una cruz y un gran cuadro de la Guerra del Pacífico. En su despacho suele disponer de sus dos blackberry , un iPad, un noteboook y un libro de derecho.
El jueves por la noche viajó a Montevideo para afinar los últimos trámites de sus días en la embajada. Antes de irse le hizo una apuesta al periodista Tomás Mosciatti: El Gobierno va a subir el 19% de aprobación que marcó en la encuesta Adimark después de las elecciones municipales.
Fernández ha comentado a sus cercanos que la Nueva Mayoría superará en las urnas -con creces- el apoyo del Ejecutivo en los sondeos, lo que, para él, representará una muestra de que el Ejecutivo romperá una tendencia a la baja e imprimirá un nuevo ambiente en la coalición.
La agenda electoral cruza diametralmente su agenda. El domingo pasado, al abordar la reforma a la educación superior con la Nueva Mayoría, les señaló: "Es cierto que hay una preocupación de que no perjudique la elección municipal. Ahí tenemos que operar muy finamente".
El ministro estima que la puesta en marcha del nuevo sistema electoral en 2017 tendrá un efecto inmediato y favorable para La Moneda: al existir más cupos en el Congreso, las elecciones de 2017 tenderán a ser menos polarizadas entre los bloques y, por lo mismo, las tensiones en la Nueva Mayoría inclinarían a disminuir.
DC y populismo
El jueves, Fernández se reunió con la directiva del MAS y concluyó una ronda de encuentros con todas las mesas de la Nueva Mayoría. Al jefe de Gabinete le preocupa el desgaste de las colectividades y que ese camino sea sin retorno, un factor que, según ha...
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