Felipe Avello
-Pasados los 30 años, por los trabajos de la tele, me empezaron a decir Pececillo. Pero antes nunca recibí ningún apodo. Tampoco puse. Nunca he practicado ese humor. No me gusta.
-¿Qué recuerdo retorna a su cabeza cuando piensa en sus padres?
-Con mis papás yendo de vacaciones y el auto en panne, a un costado de la carretera. Siempre tuvimos autos muy antiguos y en mal estado. Era habitual que saliendo de Concepción el auto quedara en panne, y ahí partía mi papá, caminando a una vulcanización en algún pueblo, mientras lo esperábamos en el auto.
-¿La última vez que pegó un combo?
-En una fiesta, hace unos años. Un tipo me quitó un gorrito de lana con el que andaba, y me di vuelta y habían cuatro tipos riéndose. Me sentí ofendido y, en una muy mala decisión, elegí uno al azar y le pegué. Al segundo recibí dos combos y me fui con el labio roto.
-Mencione el peor rechazo amoroso que sufrió.
-El rechazo en las discoteques a fines de los 80. Era una época muy dura. Yo tenía 15 años y pasaba jornadas enteras dando vueltas sacando a bailar, recibiendo rechazos anónimos. Pero no era un niño enamorado. Buscaba vincularme de una manera más sexual, así que si había rechazo, iba por otra.
-¿Le debe plata a alguien?
-Económicamente me va muy bien, porque no tengo grandes gastos. Tengo todo pagado, aunque algunas cuentas se me olvidan, como ahora con el gas, que me lo vinieron a cortar. Alguna vez necesité dinero y pedí, pero después se me acababa y no podía volver a pedirles a esas personas. Por momentos no tuve qué comer. Tenía que quedarme inmovilizado en la cama.
-Hay personas que creen que su humor ya no es el mismo, que son días difíciles para los avellistas.
-Tienen razón. Es intencional. Busco generar un poco de decepción y dejar atrás a esos admiradores. Puede sonar engrupido, pero lo que hago es un reflejo de cómo estoy habitualmente. Antes era gritón, como un predicador. Ya no soy así. Los decepciono y me gusta. Una vez, en mitad del show, mientras hablaba de mi perrito, contando cuando era pobre, un tipo se paró y dijo: "Ya, poh, Avello, haz hue... como las de antes". Estaba esperando ese momento.
-¿Qué encontraría su pareja si tuviera acceso a sus claves de Facebook y Gmail?
-Si encontrara, dejaría de ser mi mujer. Pero todos los historiales han sido borrados. No me gusta dejar marcas.
-¿Con cuánto dinero vive al mes?
-No sé. Debería tener un mayor control. Pero he estado bien. Con mis eventos me adapto al presupuesto que haya. Por ejemplo...
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