Farsa electoral en Venezuela - 7 de Mayo de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 716146229

Farsa electoral en Venezuela

Basta señalar que el voto en el que los electores deben indicar a qué aspirante prefieren lleva impresas diez fotografías de Nicolás Maduro, una por cada partido que apoya la candidatura del actual Presidente, hecho inédito en la historia electoral y que confirma la poca libertad con que contarán los venezolanos en los próximos comicios.

La oposición -reunida por estos días en un referente llamado Frente Amplio y que agrupa a la Mesa de Unidad Democrática, MUD, así como a disidentes chavistas, gremios y organizaciones sociales- ha llamado a la ciudadanía a seguir movilizada y convocó para el 16 de mayo a una gran protesta pacífica en contra de lo que consideran una convocatoria "fraudulenta". Según Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas que estuvo hace unos días en Santiago, no se puede considerar una elección legítima un proceso en el que "inhabilitan candidatos, impiden inscripción de partidos, y amenazan a las personas con quitarles sus cajas de comida si no votan por el gobierno".

En cualquier parte del mundo esto sería inaceptable, más aún en un país en el que se quiere demostrar que hay democracia, y no una farsa como la que encabeza Maduro. Hace pocos días, el Parlamento Europeo consideró que no hay garantías mínimas para el voto, y por tal razón llamó a suspender la actividad. No obstante, la encargada del ente electoral venezolano los acusó de "injerencia grosera", sin tomar en cuenta que los europeos cuentan con credenciales democráticas que les permiten hacer recomendaciones que no pueden ser consideradas intervencionistas. Una declaración del tipo de la que hicieron los parlamentarios europeos no debiera hacer temer a un país que cuenta con un sistema impecable de recepción de las preferencias de los votantes. Pero ese no es el caso de la Venezuela bolivariana.

En este clima de poca libertad política, la existencia de una prensa libre se hace más difícil, y la libertad de expresión se ve coartada. En este sentido, hace unos días sindicatos de la prensa denunciaron que siete medios escritos debieron cerrar durante este año -los que se suman a 40 que cerraron en 2012- por falta de insumos, lo que calificaron de "censura indirecta" a los medios de comunicación. En Venezuela, el Estado controla la importación y distribución de papel, lo que sumado a la falta de divisas para hacer importaciones directas, impide la circulación de los diarios opositores.

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