Faltan 44 millones de docentes para cubrir la educación universal básica antes de 2030
Con motivo del Día Mundial de los Docentes -que a nivel internacional se celebra cada 5 de octubre-, esta semana la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, presentó nuevos datos que muestran que a pesar de que "los docentes desempeñan un papel vital en nuestras sociedades", el número de personas que se capacitan como pedagogos es insuficiente: todavía se necesitan 44 millones de profesores para alcanzar la meta de proporcionar educación básica y media para todos antes del 2030."La profesión enfrenta una importante crisis vocacional. Algunas regiones del mundo carecen de candidatos. En otras, se enfrentan a una tasa de abandono muy alta durante los primeros años de trabajo. En ambos casos, la respuesta es la misma: debemos valorar, formar y apoyar mejor a los docentes", dijo.Las cifras dan cuenta de que a nivel global la tasa de abandono (que mide la proporción de maestros que dejan la profesión de forma permanente) casi se duplicó entre los docentes de enseñanza básica, pasando de 4,6% en 2015 a 9% en 2022.En el caso de Latinoamérica, las cifras dan cuenta de que la dotación de profesores se ha ido estancando. Si entre 2010 y 2015 el crecimiento de docentes fue de 6,3%, entre los años 2015 a 2019 este fue de apenas un 2,7%.Insatisfacción laboralEn casos extremos, "cuando no se logran cubrir las vacantes existentes, no se logra ofrecer servicios educativos en centros afectados", lamenta Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco."En otros casos, los centros escolares buscan soluciones como asignar más alumnos por grupo, acudir a reemplazantes que no están necesariamente calificados, o dejar de ofrecer las asignaturas en las que no logran reclutar docentes. En este último caso, se ha detectado que la escasez docente está más concentrada en disciplinas como matemáticas, ciencias y lengua extranjera", dice Uribe a "El Mercurio".Junto con su impacto sobre la desigualdad -las escuelas rurales o con altos índices de vulnerabilidad suelen verse más afectadas-, la falta de profesores se traduce "en una mayor carga laboral y aumenta el número de estudiantes por docente. El hacinamiento en el aula y las horas extras se traducen muchas veces en insatisfacción laboral, lo que acentúa la deserción", señala.Los datos muestran que los profesores que experimentan mucho estrés en el trabajo tienen más del doble de probabilidades de querer abandonar la profesión, especialmente durante los primeros cinco años de esta.Además de condiciones laborales precarias, que muchas veces también suponen ejercer con falta de materiales o con exceso de responsabilidades administrativas, otro fenómeno que la Unesco identifica...
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