Falacia del 'nuevo' modelo - 27 de Mayo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 868464302

Falacia del 'nuevo' modelo

El desarrollo no es un proceso espontáneo. Avanzar hacia un sistema económico y social que entregue a las personas la posibilidad de llevar a cabo sus proyectos de vida en un contexto de libertades requiere de una hoja de ruta clara y precisa. Chile contó con ella durante las últimas décadas, dejando atrás una historia de mediocridad económica y asumiendo el progreso como un objetivo compartido. Expresión de ese consenso, el expresidente Ricardo Lagos, en su discurso del 21 de mayo de 2000, planteaba la tarea común de "llevar a Chile al máximo de sus posibilidades para tener en 2010 un país plenamente desarrollado e integrado". Dos décadas han pasado, pero la meta aparece hoy mucho más lejana.Por cierto, un proceso de desarrollo no depende exclusivamente de los contenidos de una Constitución, pero la evidencia demuestra que la estructura institucional sí puede constituir una de sus bases. Ciertos artículos de la reforma constitucional de Argentina de 1957 son señalados, por ejemplo, como pieza clave en el deterioro de la que fuera la economía más rica de la región. Del mismo modo, elementos de la Constitución de Colombia de 1991 explican las dificultades de una nación con inmensas riquezas y privilegiada ubicación para perpetuar el crecimiento. Y, por cierto, el impacto de la Constitución de Venezuela de 1999 en el modelo de desarrollo del país con las mayores reservas de petróleo del planeta es inobjetable.Es por eso que algunas señales observadas ahora en Chile inquietan. La ausencia de una visión de futuro basada en evidencia emerge como característica distintiva en los planteamientos que se han conocido de un número importante de constituyentes. A su vez, destacados dirigentes que en el pasado contribuyeron decisivamente al progreso del país hoy cuestionan las bases que permitieron a Chile reducir la pobreza por debajo del 10%, alcanzar un ingreso per cápita en torno a los 25 mil dólares y los niveles de desarrollo humano más altos de la región. Sorprende además la peculiar añoranza que parece extenderse entre las nuevas generaciones respecto de una realidad que no conocieron, la del Chile de la década de 1960 y principios de los 70. Tales visiones simplemente desconoce la realidad: ese país exhibía un mediocre desempeño económico, perdía la...

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