Inversión extranjera en el agro pasa de US$ 200 mil a US$ 50 millones en cuatro años
La granada es originaria de Irán y, junto al olivo, la higuera y la uva, fue una de las primeras especies frutícolas en ser domesticadas, cinco mil años antes de Cristo. Debido a su gran resistencia a la sequía, su cultivo se expandió rápidamente por todo el Mediterráneo y llegó a Chile junto con los conquistadores.
Pese a que las condiciones climáticas y de tierra que ofrece el país son ideales para esta especie, solo hace doce años aparecieron los primeros campos de granada a gran escala en Chile. ¿Quiénes empezaron con esta actividad? Lógicamente, los iraníes residentes.
En 2001, el ingeniero de esa nacionalidad Hojjat Shirbani -fallecido en 2011- fundó la empresa Granada Chile, como parte del Consorcio Pistachos Chile. Esa fue la primera empresa productora de estos frutos y fue el primer vivero de plantas de granadas en Chile. "Prácticamente todos los campos de este fruto que hay en el país surgieron de esos viveros", dice Amir Alizadeh, ingeniero iraní que trabajó en esa empresa desde 2005 hasta 2011.
"Al principio era bastante difícil vender plantas y frutas de granada, porque no era una especie muy conocida en el mercado. Hicimos mucha publicidad, tuvimos la oportunidad de conocer a los clientes y vender a Rusia, Australia, España, Perú y Argentina", señala.
En estos años, este cultivo ha experimentado un explosivo crecimiento. Amir Alizadeh señala que hay más de 1.000 hectáreas plantadas -sin estar todas en producción plena-, lo que ha convertido al país en un exportador de este producto: en 2010, Chile exportó 2.500 toneladas y este año se estima que los envíos llegarán a cinco mil toneladas, según sus estimaciones.
Tras el fallecimiento de Shirbani, su viuda, Elizabeth Marín, asumió la gerencia general de la empresa. "Vengo llegando de Norteamérica viendo el tema de los mercados y hay mucho potencial para este fruto, por sus cualidades antioxidantes y porque la industria cosmética está comprando para la elaboración de jabones y perfumes", señala.
En 2009 comenzó el explosivo crecimiento
Aunque todavía son cifras pequeñas comparadas con otras actividades económicas, la inversión extranjera en el agro ha crecido con fuerza durante los últimos años. Según datos del Comité de Inversión Extranjera, entre 2003 y 2008, la agricultura chilena captó inversiones foráneas que rara vez superaron los US$ 200 mil al año, pero en 2009 comenzó el despegue. Ese año, el agro percibió más de US$ 10 millones, cifra que siguió subiendo hasta alcanzar...
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