Mi experiencia favorita en la nieve
Por Cristóbal "Chopo" Díaz, instructor de esquí.
"Uno de los lugares que más me impresionó está en la Región de Los Ríos, en pleno Parque Nacional Puyehue. Se trata del volcán Puyehue, que tiene un cráter de más de dos kilómetros de ancho, rodeado por paredes de mucha inclinación (45-55 grados), que descienden hacia el interior del cráter y en donde es posible esquiar sin problemas. De hecho, las laderas esquiables del cráter superan el 50 por ciento de su perímetro, llegando a un desnivel de casi 200 metros por bajada. Esquiar hacia la boca de un volcán es sin duda una tremenda experiencia, sobre todo por el hecho de que está activo. El 2011, a pocos kilómetros del cráter y en el mismo cordón Caulle, se abrió una fisura y comenzó una enorme erupción que duró varios meses, dejando miles de hectáreas tapadas en ceniza, sobre todo en Argentina.
"Para ir a este lugar primero es necesario llegar a Osorno. Después hay que tomar la ruta que va al paso Cardenal Samoré, unos 80 kilómetros hacia el interior. El acceso principal al parque se realiza por el fundo El Caulle, donde es necesario pagar entrada. El paseo puede durar varios días, la aproximación al refugio de montaña donde uno aloja, desde el Restaurant Caulle, que está en el fundo, puede demorar desde tres horas hacia arriba, dependiendo de la nieve del sendero. Desde el refugio al cráter toma unas dos horas. Se recomienda equipo de randonnée".
UN ALTO EN FARELLONES
Por Isidora Ureta, periodista y conductora del programa EcoSport, de Vive Deportes.
"En el clásico pueblo de Farellones, la mejor parada es en el restaurante El Montañés, un clásico lugar de montaña muy acogedor, con un cierto toque como de refugio, que tiene una linda vista al valle y a las montañas nevadas. Para mí, nada mejor que una buena hamburguesa después de esquiar, !porque da tanta hambre¡ Otras opciones clásicas son las ricas tablas de quesos y jamones, la carne -que es lo mejor- y las pizzas. Si no, también es un buen lugar para tomar un trago al atardecer o como punto de encuentro con los amigos de la montaña. Buena música, para todas las edades y la mejor manera de cerrar el día. Atienden muy bien y es un lugar ideal para hacer una parada si vas por el día a la nieve".
DE PASEO A EL DEDO
Por Catalina Pulido, actriz y modelo.
"La montaña es mágica. Es lo que más me gusta en la vida.
Soy una de las pocas personas que espera ansiosamente el invierno y que en invierno está feliz. Soy amante de Valle Nevado y siempre voy porque está a 50 minutos de Santiago. Para mí es mi gimnasio; subo prácticamente todos los días. Voy a dejar a los niños al colegio a las 7.15 y parto para arriba. Ya a las 8.30 estoy tomando desayuno, y a las 9 abren las canchas y yo ya estoy andando en snowboard, que es lo que más me gusta. A los 21 años me puse a hacer y nunca más paré.
"Este centro tiene una amplia geografía esquiable, pero lo más rico es que tiene harta cancha fuera de pista. El que más me gusta es El Dedo. Subes por la silla Andes Express, sigues hacia la izquierda y te vas bordeando La Cornisa. Tienes que caminar cinco minutos y en un punto hay que sacarse la tabla para subir una especie de loma, y ahí llegas a El Dedo. Ves todo el valle de Santiago: El Colorado, parte de La Parva y Valle Nevado. El paseo te lleva mucho rato por nieve fuera de pista. Es muy rico y no tiene nada de difícil".
UNA PISTA DE PRIMERA
Por Noelle Barahona, esquiadora olímpica.
"El descenso de Barros Negros, en La Parva, me encanta. Es una pista súper larga, porque la tomas arriba del Águila -la silla se demora 20 minutos en subir- y llegas hasta la base. Entonces tienes harto tiempo después para descansar, recuperarte y hacerla de nuevo. Es buenísima porque tiene muchos cambios de pendiente y curvas; no es derecha de arriba a abajo, sino que va doblando, entonces eso le da una cierta peculiaridad. Es distinta a las típicas pistas que son rectas y duran poco. Esta es más una aventura. A veces hay equipos entrenando...
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