Evelyn Matthei 'Yo aprendí a ser hiriente y brutal porque lo necesité'
I mpecable en su pitillo negro y su camisa marfil de seda, dice:-Yo le tengo mucho respeto al poder. Siento que mucha gente que aspira a ser Presidente, que se mataría por ser Presidente, no tiene ni idea en lo que se está metiendo. La responsabilidad, el trabajo, los sinsabores. La exposición de la familia es brutal. Y el que no ve eso, no tiene idea en lo que se está metiendo. Yo lo conozco bien, me tocó estar cerca. Fui candidata (presidencial), así es que lo conozco y por lo tanto le tengo mucho respeto. No es algo que yo esté buscando, pero tampoco es algo de lo cual voy a arrancar.Sentada a la mesa de cristal que enfrenta su jardín, dice que ya empiezan a venir los picaflores. Llegan cada año entre marzo y septiembre a beber de los recipientes con agua y azúcar, que ella renueva, religiosamente, cada tres días. Ha cambiado Matthei. O, más bien, su percepción pública. De la derechista acérrima y dura de los 90, el tiempo -y los golpes- parecen haberla suavizado: en noviembre cumplirá 70 años y 44 de matrimonio con el economista Jorge Desormeaux Jiménez.Y es que muchos remolinos de agua, no siempre tranquilos, pasaron bajo sus puentes en tres décadas. Ha aprendido: el diálogo, durante sus 21 años en el Congreso; la negociación, en sus 20 en la Comisión de Hacienda; la cosa pública, en su trienio en el Ministerio del Trabajo. Pero tal vez su mayor transformación -precisará- tiene que ver con su observación de la democracia. Sus años de alcaldesa le aportaron, además, el contacto con la gente de a pie. Esto, asegura, le ha sido definitorio.Pero no hay que equivocarse.A veces se ríe a carcajadas Evelyn Rose Matthei Fornet, pero, a la hora de los quiubos, vuelve a sus metas. Su ancestro alemán, y la formación de hierro con guante de seda que recibió en el Deutsche Schule, no le permitirían perderse. Y ella no se pierde.-En marzo, tenía 70% de aceptación de la ciudadanía y era la política mejor evaluada en Chile. ¿Podría ser una plataforma para una candidatura presidencial?-A ver, lo primero que yo siento es que esa aprobación, la cual agradezco muchísimo, es fruto de un trabajo súper serio, constante, enfocado en lo que hemos estado haciendo en la municipalidad, pero eso no es fruto mío, es de un gran equipo. (...) No tengo ganas de que la gente sienta que estoy usando un puesto que es municipal y en que me pagan por ser alcaldesa, como plataforma. Por eso, he sido sumamente cuidadosa de no estar candidateándome. Obviamente, si esto sigue así, se pueden abrir oportunidades. Pero, si yo empiezo a girar en torno a la presidencial, perdería la confianza de quienes me apoyan. La gente ha visto que uno hace las cosas por seriedad, por pasión, pero también se fija cuando lo estás empezando a utilizar para otra cosa. Una cosa es la Evelyn alcaldesa y eso es la que yo tengo que honrar ahora.-Esa aprobación del 70% no fue solo para Evelyn alcaldesa, no todos viven en Providencia.-Pero es gente que anhelaría que en sus comunas pasaran las mismas cosas que en Providencia. Porque, cuando uno se dedica a la política, ya sea en un ministerio o como parlamentario, hay una lucha mucho más grande que es política, una cosa mucho más confrontacional, de ideologías. Pero en la municipalidad es todo muy práctico: nosotros tenemos, por ejemplo, círculos con alcaldes de todos los sectores, del Frente Amplio, qué sé yo. El ámbito municipal me ha cambiado a mí: he dado cinco pasos atrás respecto de la política contingente, de la pelea por el proyecto de ley. Y me he acercado muchísimo a los temas de las personas. Yo creo que eso es lo que me ha posicionado. Y que esto puede tener efectos en el futuro, estoy súper consciente. Y no le hago asco a la responsabilidad. (...) No me da miedo y tampoco me hace sentir ilusión.Mira hacia el jardín. Dice, seria:-Siempre he estado abierta al desafío, pero creo que no tiene ningún sentido adelantarse.-En lo personal, ¿qué siente frente a esos repetidos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba