Europa mira con nerviosismo consulta en Italia, que podría terminar con el gobierno de Renzi
Los casi dos años que el centroizquierdista lleva al frente del gobierno italiano ya se han convertido casi en una ilusión para una nación que ha visto desfilar a 63 primeros ministros en sus siete décadas de vida republicana y donde en los últimos 40 años los mandatos han durado, en promedio, 19 meses.
Bajo el apodo de "Demoledor" -que hace referencia a su convocatoria para desechar a la vieja clase política italiana, ampliamente desacreditada-, el joven político toscano (41) ha conseguido algunos triunfos con sus ambiciosas apuestas al "todo o nada", como una nueva ley electoral. Mientras, sacó adelante la candidatura a la Presidencia de su elegido, el abogado Sergio Mattarella; logró revertir la recesión de la economía italiana para alcanzar un (débil) crecimiento, e introdujo las uniones de hecho homosexuales haciendo frente a la poderosa Iglesia Católica italiana.
Su obra maestra es, sin embargo, la reforma constitucional más amplia que se habría introducido en la historia de la república, con la que Renzi pretende poner fin a la parálisis institucional y que hoy debe pasar la aprobación de los ciudadanos en un referéndum.
El nerviosismo -que ha generado en los mercados y en el resto de Europa- radica en que el proyecto fue presentado como una moción de confianza, y de ser rechazado en la consulta, podría acabar con el actual gobierno para abrir así un nuevo escenario de incertidumbre, que algunos ya empiezan a comparar con el Brexit.
El propio Primer Ministro ha dicho que presentará su dimisión si es que hoy los italianos no aprueban la reforma, que reduciría los escaños del Senado de 315 a 100, pero también sus funciones, las cuales pasarían a ser más bien honoríficas. Entre otras cosas, la Cámara Alta perdería la atribución de retirarles la confianza a los gobiernos, permitiéndoles mayor continuidad, así como ya no tendría más incidencia sobre las iniciativas del Ejecutivo, que hoy pasan por las dos salas del Parlamento.
La mala noticia para Renzi y los mercados europeos es que las últimas encuestas sobre el referéndum, publicadas hace dos semanas, presagiaban un claro triunfo del "No". De acuerdo con un sondeo de Ipsos, el rechazo a la reforma ganaba con 55% de los votos, mientras que el "Sí" obtenía 45%.
"El referéndum ya no es sobre el contenido de la reforma, sino sobre (la continuidad de) Renzi", explicó a "El Mercurio" Daniele Archibugi, director del Italian National Research Council. "Esto también está asociado a la forma en...
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