Estudio revela que violencia doméstica marca el perfil de mujeres que matan
A través de entrevistas a distintos actores del sistema -entre ellos defensores, jueces, fiscales y peritos- y a las mismas imputadas, se establecieron parámetros comunes entre los distintos casos, que confirman algunas presunciones previas.
Según el estudio, los móviles para cometer un homicidio en el caso de las mujeres, se restringen -especialmente cuando la víctima es un conviviente o ex conviviente- al ámbito del hogar y en particular a la relación de pareja, donde la violencia intrafamiliar ha estado presente por años y va en aumento.
Este factor aparece en los casos analizados como una variable de alta preponderancia (85% en los parricidios y 13% en homicidios).
"Las mujeres que matan, normalmente lo hacen en un contexto de, entre comillas, defensa", sobre todo en los casos de parricidio, afirma la abogada del Departamento de Estudios de la Defensoría, Claudia Castelletti. En cambio, el hombre comete el crimen por controlar a la mujer.
"En términos de defensa e incluso en términos de resolución, debiera considerarse esta contextualización como un factor que justifica la comisión del delito y por lo tanto debieran tener un tratamiento diferenciado al caso de los hombres", señala la Defensora Nacional, Paula Vial.
Legítima Defensa
En el organismo pretenden generar un manual y capacitar a los defensores públicos para perfeccionar la defensa de las mujeres imputadas por dar muerte a sus parejas o convivientes, a partir de los resultados del estudio. Por ejemplo, incorporando no sólo peritajes sicológicos sino también los que revelen el contexto en que vivía la mujer antes de cometer el crimen.
"Antes ya podía entenderse que muchos casos respondían a una lógica de legítima defensa, y era necesario perfeccionar las herramientas con las que contábamos para demostrárselo al tribunal", explica Vial; y afirma que a la luz de los resultados del estudio "parece razonable y justificada la actuación de la mujer", aunque obviamente debería abordarse el tema por otros actores antes de que se produjera el crimen.
"La prevención iría por el lado de cortar el escenario de violencia. Lo ideal sería no llegar a ese extremo y que ni siquiera existiera esa reacción justificada", precisa.
En la investigación también se concluye que en general las imputadas por parricidio u homicidio no tienen redes de apoyo o éstas son débiles, y muestran importantes carencias a nivel socioeconómico.
Además se señala que el alcohol y la droga están presentes en algunos...
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