La estrategia del Gobierno para que le quiten el refugio en Argentina a Galvarino Apablaza
En esa condición, al hoy ministro Jorge Burgos le tocó intervenir en el requerimiento que hizo el Gobierno por Ley de Seguridad del Estado contra los responsables de homicidio terrorista y asociación ilícita terrorista.
Según Luis Correa Bluas, jefe de la división Jurídica del Ministerio del Interior, a partir de entonces, "acá hemos tenido una sola línea: La violencia política no es tolerable". Y acota: "Eso ratifica el compromiso de la coalición de gobierno a la que pertenezco, no solo en perseguir a los autores del homicidio del senador Guzmán, sino en el repudio de cualquier acto de violencia política".
Lo dice un abogado socialista de 47 años, que comenzó a militar en ese partido desde los 16 años -hoy se siente más un "liberal agnóstico de izquierda"- y que, en cuestiones de su trabajo, afirma no creer en teorías conspirativas; opta por estrategias fácticas.
Correa Bluas -hijo de un ex ministro de la Corte Suprema ya fallecido- insiste en que la tesis desde el reinicio de la democracia, el 11 de marzo de 1990, es que "la violencia política en un Estado democrático de Derecho no es tolerable para el gobierno chileno. Puede haber quien tenga la malsana idea de alzarse en armas de cualquier manera, o realizar cualquier acto que suponga violencia de naturaleza política, y va a encontrar la mano dura del Gobierno a través del Ministerio del Interior".
Fue justamente por eso que, el 6 de diciembre, le escribió al ministro investigador del caso Guzmán, Mario Carroza, pidiéndole que diera orden de detención y alerta roja contra Galvarino Apablaza.
El 7 de diciembre, la ministra subrogante de Carroza, Patricia González, la firmó y reiteró la orden de detención en contra de Apablaza, a su vez que ofició a la PDI por la alerta roja.
Correa Bluas explica que ello no tiene que ver exactamente con el cambio de gobierno en Argentina.
-Pero Apablaza puede albergar en su mente el temor a que el gobierno de Mauricio Macri pueda revocar su condición de refugiado y, por ende, irse de Argentina. Entonces, frente a la hipótesis que pueda elucubrar este señor, podría pensar en arrancar y ahí le podemos perder la pista. Por ello, rigurosamente, desde el punto de vista técnico procesal, tengo que reiterar la orden de detención, basado en que hoy hay un cambio de circunstancia fáctica. No tiene ninguna otra razón.
El cambio de circunstancia fáctica se extiende a otro hecho del contexto: Aproximadamente desde diciembre de 2012, Galvarino Apablaza está...
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