'Hay una estrategia para que los cambios no se vean expresados en este Gobierno'
"Lo primero es que el Gobierno no es una asamblea", dice tajante, sin que se le mueva un músculo de la cara, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, sobre las críticas -tanto en la oposición como en algunos sectores del oficialismo- al último cambio de gabinete, ocurrido el miércoles.Si bien el tercer ajuste ministerial del Presidente Boric fue interpretado como un movimiento cosmético, lo cierto es que también terminó por confirmar una tendencia que venía a la baja: el nivel de influencia que tiene el Frente Amplio en este Gobierno.Con Jackson fuera y con una cartera menos en esta pasada (Educación), se podría decir que Orellana es la única sobreviviente del conglomerado que queda en la primera línea del poder. "Y el Presidente", agregaría ella misma después en esta entrevista, en la que admite que su sector está pasando por un escenario duro, aunque al mismo tiempo destaca que "se están realizando los ajustes necesarios para que el proyecto que encarna el Frente Amplio pueda tomar un nuevo impulso".-La oposición no quedó muy conforme y catalogó el último ajuste como un movimiento de tablero insuficiente para cambiar el curso de los proyectos emblemáticos, ¿qué sentido tuvo hacerlo?-El ajuste ministerial tiene que ver con la necesidad de consolidar una ruta, de mejorar la gestión y, en ese sentido, la oposición puede opinar en completa libertad, pero quien define el gabinete es el Presidente.-No solo hubo críticas de la derecha. En el Socialismo Democrático también esperaban un cambio más radical...-Lo primero es que el Gobierno no es una asamblea. Puede que haya comentaristas de los partidos que, en términos de ficción, puedan señalar tal o cual momento es el más correcto para hacer ajustes. El Presidente estimó que este era el correcto.-¿Y usted está de acuerdo con el timing , tan cerca de la conmemoración por los 50 años del Golpe?-Luego vienen los Juegos Panamericanos, el plebiscito constitucional... El año tiene momentos políticos y estamos tan marcados por la coyuntura que siempre va a haber un "no es el momento".-Los grandes perjudicados de este último ajuste fueron los ministros del Frente Amplio, principalmente los de RD. ¿Fue un castigo por el caso Convenios?-RD es un partido importante, que tiene un rol que jugar y que, en esta discusión en la que se ha iniciado el camino hacia un partido único, creo que nadie quiere una Revolución Democrática fragmentada. Efectivamente, es un momento duro para la militancia, pero creo que el camino es más unidad.-¿Cómo explica que no haya salido Carlos Montes? ¿No cree que esa pudo haber sido una señal del Gobierno para desmarcarse del caso Convenios?-Los cambios de gabinete los fija el Presidente, y el ministro Montes se mantiene en su cargo porque el Presidente lo estimó como necesario.-¿Y usted no veía necesaria su salida?-No soy comentarista de las decisiones del Presidente.-Ya que lo...
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