'La estrategia de Barack Obama de 'no hacer estupideces' es lo opuesto a una estrategia'
En una reciente conferencia en Santiago, donde abordó tópicos como el capitalismo y la desigualdad a la luz de sus recientes obras, se podía constatar la facilidad con que interactuaba con un auditorio de cientos de personas, alternando comentarios sesudos con otros que despiertan sonrisas. Todo, para luego dar paso a una interminable firma de dedicatorias de sus libros y, cómo no, acceder a sacarse selfies con desconocidos. Como si fuera un rockstar , o casi.
Aunque reconoce estar sorprendido por la atención que generó su visita de dos días, ya que en general los académicos no siempre esperan un interés masivo en su trabajo -"no se trata de un concierto de los Rolling Stones", explica-, cree que sus reflexiones sobre el deterioro institucional en las naciones desarrolladas pegan justo en un momento político y económico de Chile, en el que el país se hace preguntas sobre su futuro a la luz de las reformas.
En medio de una ajustada agenda, que incluyó charlas en la Universidad Adolfo Ibáñez y en un hotel, coauspiciada por "El Mercurio", la visita a un colegio en Peñalolén, un almuerzo en el Banco Central y una comida con reconocidos empresarios y políticos, Ferguson habló con este diario sobre las crisis actuales que sacuden al mundo.
-Desde la óptica del periodismo que se hace cargo de la actualidad, el mundo parece bastante revuelto estos días, con tensiones en Ucrania, Irak, Siria, Gaza y Mares del Sur del China. Pero a un historiador, que mira el largo plazo, ¿qué es lo que más le preocupa hoy?
"La amenaza que más me preocupa es la que presenta el islam político, porque la incompatibilidad de esa ideología con la noción occidental de libertad es una amenaza más grande de la que fue el comunismo, y está creciendo muy rápido y explotando nuevas tecnologías para conseguirlo. Y aún no tenemos una respuesta coherente. Pero la cosa que me preocupa todavía más no es la amenaza, es nuestra respuesta. El lamentable estado de la política exterior estadounidense es mi preocupación número uno en este momento".
"De alguna forma, la amenaza del islam radical aún es relativamente menor comparada con la amenaza nuclear soviética en el momento más álgido de la Guerra Fría. Pero entonces teníamos una estrategia para contener el comunismo soviético, y era una muy buena estrategia. Y batallamos de una forma muy efectiva en cada ámbito, desde el espacio a la cultura. Ahora no tenemos una estrategia para lidiar con el islam político, y eso es muy preocupante".
-Su referencia al auge del islam político podría ligarse a la advertencia que esbozaba en su libro "Coloso", sobre el déficit atencional de Estados Unidos. ¿Le parece que la reemergencia de la crisis de Irak obedece a ese problema?
"Sí. Volviendo 10 años atrás, a 'Coloso', creo que hice un muy buen análisis sobre el problema estadounidense con la idea de los tres déficits: el déficit financiero, el déficit de personal y el déficit atencional; que probaron ser una muy buena guía de lo que pasaría. Yo sabía, antes de que se escuchara a Barack Obama decirlo, que EE.UU. se retiraría de Irak y eso era obvio incluso en 2004. Escribí en ese entonces un artículo imaginando lo que pasaría si EE.UU. se retiraba, para argumentar que la ausencia...
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