El estilo Maradona no cambia: lujos, viajes y polémicas - 16 de Abril de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 565736063

El estilo Maradona no cambia: lujos, viajes y polémicas

L a última pelea de Diego Armando Maradona fue -paradojalmente- en el partido por la Paz, jornada benéfica que se realizó el pasado viernes en Bogotá y donde el "Pibe de Oro" agredió a Santiago Palencia, un niño de 14 años.

Ayer, el argentino asumió las culpas: "Perdóname", le dijo. "Con el tumulto de gente que había, no sabía que eras vos . Yo vi sacar toda la gente y, cuando te vi, te agarré de atrás... Yo tengo dos hijas de 20 años y jamás les levanté la mano. !Jamás¡", agregó en su disculpa.

El "Pelusa", enseguida, le firmó una pelota con la dedicatoria "con cariño para Santi" y le prometió que en cada visita a Colombia lo invitará a jugar fútbol.

Maradona no estaba allá porque sí. Junto al relator uruguayo Víctor Hugo Morales realiza una visita a los distintos países de América Latina como parte de la gira previa a la Copa América de Chile. En Colombia conversó con el volante James Rodríguez, nota que será exhibida en el programa "De Zurda".

Vida de lujos y peleas

El ex capitán de la selección argentina vive en Dubái hace cuatro años. Llegó a los Emiratos Árabes en junio de 2011 como técnico de Al Wasl, pero un año después fue despedido por la mala campaña: octavo sobre 12 equipos, con un registro de siete victorias, cinco empates y 10 derrotas.

Al margen de los números, también puso de su cosecha: se fue de patadas con los hinchas, criticó a los árbitros, se peleó con los entrenadores rivales y celebró la reelección de Cristina Kirchner como presidenta de Argentina.

Pese al término del contrato, tenía decidido no volver a Buenos Aires. Motivos había de sobra, entre ellos el vivir en una casa con seis habitaciones, sala de cine privada, garaje para varios autos, cuartos para el personal doméstico y para el chofer, seis baños con hidromasaje, un enorme jardín con pileta de natación, un jacuzzi y salida directa a una playa privada.

A los días le llegó una oferta sugerente para seguir a 14 mil kilómetros de su país: ser el embajador deportivo de Dubái. Sobre la mesa, cinco millones de dólares por año.

Y aceptó. Su trabajo es promocionar los eventos deportivos que se disputan en Dubái, como, por ejemplo, el Abierto de tenis, la Copa del Mundo de equitación o el torneo de golf Desert Classic.

Pero no todo ha sido felicidad, porque mediante una carta dirigida al Ministerio del Interior de los Emiratos Árabes Unidos, Maradona solicitó que se le revoque la visa a su ex...

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