La estafa - 30 de Agosto de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 314287874

La estafa

Se ha vuelto un lugar común afirmar que nadie advirtió del estallido social. Sin embargo, en abril de 2008 publicamos en Cieplan los resultados de una vasta investigación sobre cohesión social en América Latina. Constatábamos que Chile se había desplazado aceleradamente desde un modelo de cohesión "europeo", sostenido en la noción de derechos garantizados por el Estado, a uno "estadounidense", basado en la noción de oportunidades creadas por el mercado. Que éste se asienta en las expectativas de movilidad social de la población, lo que le permite soportar elevados niveles de desigualdad, como el precio a pagar por las oportunidades que vienen. Nos preguntábamos: ¿qué ocurrirá si ellas no son satisfechas? En el pasado las frustraciones eran mitigadas por robustas redes de solidaridad familiares y comunitarias, más cierta fe en los liderazgos e instituciones políticas. Pero éstas se erosionaron con la expansión del individualismo consustancial al nuevo modelo. En estas condiciones, el naufragio de las expectativas podría llevar al colapso de la cohesión social. Alternancia mediante, es lo que está ocurriendo.

Los adultos reconocen haber progresado, pero que ya toparon techo. Las esperanzas están depositadas en los hijos. La clase dirigente les ha indicado que el mecanismo es la educación; que ésta les abrirá las puertas a una vida liberada del esfuerzo y de las humillaciones que ellos han tenido que aceptar para ofrecerles lo que ellos no tuvieron: educación y un futuro cuyo único límite es el talento de cada uno. Éste fue el contrato social tácito: "Ustedes aceptan el modelo y postergan otras demandas, y nosotros les garantizamos, vía educación, que vuestros hijos alcanzarán una vida nueva". Los chilenos lo aceptaron. Prueba de ello es que destinan a educación un porcentaje de sus ingresos que está entre los más altos del mundo.

Por educar a sus hijos se han resignado pasivamente a las condiciones laborales y de endeudamiento que se les han impuesto. Ya no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR