Establece una modernización de la carrera profesional para las Fuerzas Armadas
| Fecha | 18 Enero 2019 |
| Número de Iniciativa | 12391-02 |
| Fecha de registro | 18 Enero 2019 |
| Materia | CARRERAS PROFESIONALES, FUERZAS ARMADAS |
| Etapa | Primer trámite constitucional (C.Diputados) Discusión general |
| Tipo de proyecto | Proyecto de ley |
| Cámara Legislativa de Origen | Cámara de Diputados,Mensaje |
MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LA CARRERA MILITAR
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Santiago, 14 de enero de 2019.-
MENSAJE N° 372-366/
Honorable Cámara de Diputados:
A S.E. LA
PRESIDENTA
DE LA H.
CAMARA DE
DIPUTADOS.
En uso de mis facultades constitucionales, he resuelto someter a vuestra consideración el presente proyecto de ley, que establece una modernización de la carrera profesional para las Fuerzas Armadas.
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ANTECEDENTES
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Objetivo General. Modernización de la Defensa Nacional.
El Gobierno tiene como objetivo prioritario avanzar hacia una defensa moderna que esté al servicio de todos los chilenos. El Programa de Gobierno 2018-2022 hace explícito que “Las Fuerzas Armadas son su eje fundamental (de la Defensa) y por ello la sociedad debe velar permanentemente por el fortalecimiento y modernización de sus capacidades estratégicas.”. En dicho contexto, una de las medidas comprometidas es “Modernizar la carrera militar a fin de aprovechar mejor la formación del personal activo, considerando que en la actualidad pasa a retiro personal altamente calificado que todavía cuenta con capacidades para seguir aportando en sus respectivas instituciones”.
Esta modernización apunta a un aspecto fundamental de la defensa nacional. Al igual que los sistemas de armas y la infraestructura, el personal militar y su entrenamiento son pilares que sostienen las capacidades estratégicas de la defensa, siempre bajo la conducción del poder político. Pese a su importancia, se trata de un tema en que, aun cuando se han llevado a cabo estudios en distintos gobiernos, se ha observado una ausencia de voluntad política para llegar a soluciones concretas y asumir la dirección de la defensa en lo relativo a la organización y planificación del personal. El presente proyecto se hace cargo de esta materia, definiendo incentivos para la permanencia del personal, reforzando el papel del mérito en los ascensos y entregando a la autoridad política una serie de herramientas para la toma de decisiones que determinan cuantitativa y cualitativamente el perfil del personal militar como capacidad estratégica.
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Historia reciente de las modernizaciones al sistema Previsional de las Fuerzas Armadas.
Uno de los primeros intentos formales de modificación del sistema previsional de las Fuerzas Armadas se realizó durante los años 2002 y 2003. Durante dicho período, funcionó una comisión ministerial con la finalidad de modernizar el Sistema Previsional y de Salud de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, conocida con el nombre de “PRESFAC”, que tuvo como principales objetivos eliminar distorsiones previsionales existentes, como así también, buscar una solución integral a la problemática de salud del personal en condición de retiro.
Durante el año 2003, el Poder Ejecutivo remitió el Mensaje Nº 108-350 con el que inició un proyecto de ley que introducía modificaciones al sistema previsional aplicable al personal de las instituciones de las Fuerzas Armadas (Boletín Nº 3.397-02). Dicho proyecto se enfocó en seis modificaciones que no alteraban los fundamentos del sistema que administra la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (en adelante, “CAPREDENA”), pero que pretendían constituir “serios esfuerzos modernizadores”, así se proponía:
A. Eliminar algunos abonos de años de servicio válidos para el retiro, a fin que sólo los tiempos efectivamente laborados tengan eficacia para efecto del cálculo de la pensión que corresponda pagar;
B. Suprimir las denominadas “dobles pensiones” sobre la base de distintas contrataciones o nombramientos;
C. Evitar las reliquidaciones de las pensiones de retiro a partir de la nueva incorporación a empleos que dan derecho a una segunda pensión;
D. Establecer normas de funcionamiento de la comisión médica, con el propósito de hacer más rigurosos los fundamentos a partir de los cuales se otorgan los beneficios inherentes a las enfermedades profesionales e invalidantes de carácter permanente;
E. Eliminar como asignatarios de montepíos a las hermanas y a las hijas solteras mayores de edad del causante; y,
F. Finalmente, el personal civil que se incorporara con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, quedaría afecto al Sistema Previsional del D.L. N° 3.500, de 1980.
Aunque se trataba de un proyecto de ley eminentemente previsional, durante su discusión, tanto la entonces Ministra de Defensa Nacional, como senadores y diputados, concordaron en la necesidad de una segunda etapa de reformas dirigidas a la modernización y extensión de la carrera militar.
A pesar de que el Gobierno de la época no logró avanzar en los cambios propuestos y el Senado, en el año 2005, acordó postergar indefinidamente la discusión del proyecto de ley, las Fuerzas Armadas siguieron trabajando en un estudio técnico denominado Proyecto de Estructura de Carrera. Este proyecto tuvo dentro de sus objetivos iniciales:
A. Modernizar, a través de la flexibilización, la gestión de personal de las Fuerzas Armadas;
B. Alargar la vida laboral del personal;
C. Disminuir el gasto fiscal de la CAPREDENA; y,
D. Mejorar las remuneraciones del personal activo de las instituciones. La conceptualización del Proyecto de Estructura de Carrera incluía carreras temporales; cambio en los mecanismos de ascensos; cambio de la estructura remuneracional y previsional; cambio de las causales de retiro, etc.
Durante el año 2008, un grupo de trabajo interinstitucional y ministerial se concentró en avanzar y separar del anteproyecto dos elementos que eran primordiales para las Instituciones: un nuevo proyecto de ley que buscaba en forma independiente mejorar las remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas y la creación de la Planta de Tropa Profesional. De los dos proyectos, el segundo se convirtió, en diciembre de 2008, en la ley Nº 20.303, que Crea una Planta de Tropa Profesional para las Fuerzas Armadas; mientras que el primero se convirtió en la ley N° 20.327, que establece normas de ajuste remuneracional para el personal que indica de las Fuerzas Armadas. Esta última ley estableció una mejora remuneracional para todo el personal sujeto al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas, aumentando de 16,5% a 55,4% la asignación especial no imponible que se calcula sobre el sueldo en posesión, lo que significó un incremento remuneracional promedio de 13,6%. Asimismo, se crearon y mejoraron incentivos económicos para el personal que cumple funciones consideradas críticas para la defensa y que podían encontrar una alternativa en el mercado laboral, como el personal en operaciones de paz, los embarcados en comisión de servicios en el extranjero, pilotos y profesionales de la salud.
Sin embargo, el mismo mensaje presidencial que luego se transformaría en la ley Nº 20.327, anunció el estudio, junto con las Fuerzas Armadas, de una modificación a la carrera profesional que sería remitida al Congreso Nacional “lo más pronto posible.”
Durante mi anterior mandato presidencial llevamos a cabo diversas modernizaciones y reformas del sector defensa. Así, por ejemplo, implementamos la ley Nº 20.424 que modifica la institucionalidad en Defensa, dando por superada una visión parcializada y burocrática de distintas Subsecretarías por cada Institución (de Guerra, Marina, Aviación, Carabineros e Investigaciones). En esta labor, llena de desafíos, junto con poner término al Consejo Superior de la Defensa Nacional como órgano administrador de los fondos de la ley Nº 13.196, reservada del cobre, establecimos los mecanismos más idóneos, controlables e independientes para la inversión de los recursos destinados a la Defensa con la participación del Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Chile. En el mismo ámbito y yendo más allá, presentamos un proyecto de ley que derogaba la ley Nº 13.196, reservada del cobre y creaba un nuevo sistema de financiamiento de capacidades estratégicas (Boletín N° 7678-02, en segundo trámite constitucional en el Senado), lo que no había sido propuesto nunca antes al Congreso Nacional y cuya discusión no se retomó sino hasta el presente período presidencial.
De igual manera, dada la necesidad de avanzar en una reforma previsional del sistema administrado por CAPREDENA, que se hiciera cargo de múltiples distorsiones que se habían arrastrado por años y respondían a otra realidad histórica y social de las Fuerzas Armadas, presentamos el año 2012 un proyecto de ley que modificó algunos aspectos previsionales de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y Gendarmería de Chile, que luego se transformó en la ley Nº20.735, publicada en marzo de 2014 en el Diario Oficial. Dicho proyecto además cumplió con el postergado anhelo de los adultos mayores retirados de las Fuerzas Armadas, en cuanto a eximirse de las imposiciones al Fondo de Retiro una vez cumplidos los 65 años de edad.
Tal como señala nuestro Programa de Gobierno y se demuestra de lo ya expuesto, este Gobierno ha hecho una de sus principales tareas el velar permanentemente por el fortalecimiento y...
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