El esquivo corazón literario de la Feria del Libro de Santiago - 2 de Noviembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 541807646

El esquivo corazón literario de la Feria del Libro de Santiago

Abierta hace 10 días y con una semana completa aún por delante, la Filsa avanza como ya es tradición: cada día llega más público. Van por los best sellers de la temporada, de "jardín", de Pablo Simonetti, a "Logia", Francisco Ortega, pero también se llevan el catálogo de Nicanor Parra de Ediciones UDP, y los ya clásicos libros de horóscopos para el año que viene, además de muchos infantiles, otros tantos de cocina o plantas, etc. Han repletado lanzamientos de libros sobre el lucro de la educación, sobre cine y música, ni qué decir la presentación que ayer hizo Tini, la actriz que interpreta a la popular estrella infantil Violetta. "Estamos superando las expectativas. Hasta ahora, hay un cinco por ciento más de público. Y el programa cultura ha estado tan potente que se han llenado casi todas las actividades", decía el jueves Paulina Retamales, gerenta de Cámara del Libro, y habitante permanente de la feria.

Mientras el éxito de Megan Maxwell fue una sorpresa que hizo sudar a los guardias, este año la hegemonía de la ilustración es consagración: sin contar la zona dedicada a la literatura infantil, al menos la mitad de los stands de la Filsa tiene alguna sección dedicada a libros ilustrados, novelas gráficas o cómics. Público hay: a las nueve de la mañana del domingo pasado la Sala de las Artes, la más grande de la Estación Mapocho, estaba llena para escuchar una charla del ilustrador mexicano Alejandro Magallanes, que inauguró las primeras Jornadas de Edición e Ilustración. Al día siguiente, editores, publicistas y agentes recibieron a decenas de artistas con sus portafolios: buscaban nuevos nombres. Más.

Atrás de los best sellers , las Megan Maxwell y la soberanía de los ilustradores, la literatura respira tranquila, mete poco ruido, hay que buscarla con calma en los stands , a diario agarra calor en mesas de los Diálogos Latinoamericanos y, a veces, se le da la espalda. El martes pasado, el director de la Estación Mapocho, Arturo Navarro, recorrió la Filsa junto al último premio nacional de Literatura, Antonio Skármeta, y se llevaron una decepción: prácticamente no estaban sus libros. "Es francamente vergonzoso que las editoriales transnacionales que lo publican y tienen presencia en Chile, Planeta y Penguin Random House, maltraten de esa manera a un Premio Nacional. Hasta el más modesto de los autores internacionales de dudosa calidad literaria tienen una presencia fuerte en esos stands ", dice Navarro.

Buscar con calma

Pero este tampoco...

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