España pasa de ser un país crítico a un modelo de recuperación para la Eurozona
"Hemos hecho un cambio de la noche al día, de destruir a crear, de meter a España en la crisis a sacarla de la crisis. Ha sido el cambio de un gobierno socialista a uno del Partido Popular (PP)", afirmó este fin de semana recién pasado Rajoy en el congreso del PP en Madrid, donde hizo una defensa de su gestión.
Hoy España ya no es fuente de preocupación de la Eurozona como sucedía hace un año, sino que incluso se perfila como un modelo a seguir.
El país dejó atrás años de contracción económica, y volvió a crecer en 2014. El FMI proyecta que este año España crecerá 1,7%, una de las mayores tasas entre las economías más grandes de la región. El gobierno y el sector privado incluso estiman 3% de crecimiento, mientras que Francia e Italia, donde las reformas estructurales se empantanaron, por la inestabilidad política, batallan para reactivar sus economías.
La crisis financiera de 2008, los salvatajes a los bancos, el fin de la burbuja inmobiliaria y años de indisciplina fiscal sumieron a España en su mayor crisis en décadas. La economía pasó de crecer por sobre 3% anual a una recesión que duró cinco años (2009-2013). En ese período, el desempleo pasó de 11% a más de 26%. 3,3 millones de españoles perdieron sus empleos.
Los mercados dejaron España, y apostaron por una crisis más profunda. El gobierno recibió un rescate de sus socios de la Eurozona y del FMI por 41.300 millones de euros para sanear su sistema bancario y evitar el default . A cambio, se comprometió a implementar reformas. Y ese préstamo lo comenzó a pagar el año pasado, de forma adelantada.
"Hay tres medidas que fueron especialmente importantes: el saneamiento bancario, que llevó a asumir las pérdidas del mercado inmobiliario y redujo los bancos de 46 a 14; la reforma laboral, que bajó el costo del despido y prebendas excesivas, y la reforma el sector público, que recortó el gasto fiscal", dice el economista Manuel Romera, director de Estudios Financieros del Instituto de Empresa en Madrid.
La recuperación del sector exportador y las señales de estabilización en el sector inmobiliario, más el respaldo del Banco Central Europeo (BCE) y de la UE, convencieron al mercado. El costo de endeudamiento de España ha caído de 4 a 1,3%.
Según Fitch Ratings, la recuperación ya alcanza a varios sectores, y el gobierno sostiene que 2015 será el año de la consolidación. "No nos vamos a permitir ni un solo minuto de descanso... Estamos en un año electoral, pero no significa que sea sabático...
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