España se moviliza para pedir diálogo y frenar una declaración de independencia de Cataluña
"Estoy aquí porque no quiero que me pongan un muro de Berlín para ir adonde tengo a mis muertos y mi familia", dijo a la France Presse Octavi Puig, un jubilado catalán de 62 años, que participaba de la protesta a favor de la unidad española convocada por la Fundación Denaes, en la enorme plaza Colón de Madrid. Esa manifestación en la capital española fue la más grande de todas las que se registraron en el país, con unos 50 mil participantes según el gobierno central.
Un poco más abajo, en la Plaza de Cibeles, el movimiento cívico Hablemos/Parlem realizaba su propia manifestación que convocó por las redes sociales, llamando al diálogo. La escena se repitió en otros ciudades, incluso en Barcelona, cuya marcha en la Plaza Sant Jaume contó con la presencia de líderes políticos locales como la alcaldesa Ada Colau (En Comú, aliado de Podemos) y el jefe del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Miquel Iceta. "Acuerdo o dimisión", cantaban los presentes.
Con ideas diferentes, todos los manifestantes buscaban lo mismo, presionar al presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, para que dé marcha atrás con su idea de declarar la independencia de forma unilateral. Y aunque él sigue empeñado en eso, el proceso podría perder velocidad.
El líder de la Generalitat había dejado la hoja de ruta clara tras la votación del domingo pasado. "En los próximos días se proclamará la independencia", decía Puigdemont, pero esos "días" ya se transformaron en una semana.
Las razones son diversas. El gobierno de Mariano Rajoy y la justicia han redoblado sus esfuerzos por detener el proceso secesionista -el Tribunal Constitucional bloqueó la reunión que el Parlamento catalán quería llevar a cabo mañana- y las principales fuerzas políticas, incluyendo a los populistas de Podemos, se han mostrado en contra de una Declaración Unilateral de Independencia.
"España no se va a dividir y la unidad nacional se va a mantener", dijo tajante Rajoy en una entrevista a El País, que se publica en la edición dominical del diario. Para lograrlo, el Jefe de Gobierno sostuvo que utilizará "todos los instrumentos" de los que dispone. "Yo no descarto absolutamente nada de lo que dice la ley", manifestó al ser preguntado sobre la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que le permitiría, entre otras cosas, tomar el control de las instituciones catalanas.
Y aunque insistió en apostar por el diálogo, el líder socialista, Pedro Sánchez, prometió ayer que su partido...
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