El escurridizo 'capo de capos' mexicano - 23 de Febrero de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 493909674

El escurridizo 'capo de capos' mexicano

Jefe del temido y sanguinario Cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán era hasta el momento de su captura el criminal más poderoso de México, figura legendaria entre los capos históricos y el narcotraficante más buscado por EE.UU., con millonarias recompensas en ambos lados de la frontera.

Guzmán nació hace 56 o 59 años -según las distintas fechas que se manejan- en el poblado de La Tuna de Badiraguato, en la sierra de Sinaloa, donde se crió en el seno de una familia de escasos recursos de siete hijos. Después de una infancia en la que tuvo que vender naranjas para paliar la pobreza, entró en el negocio del tráfico de drogas en los años ochenta de la mano del capo Miguel Ángel Félix Gallardo, alias "El Padrino" y jefe del cartel de Guadalajara, donde este campesino semianalfabeto ascendió rápidamente como un hábil e inescrupuloso negociador que estableció contactos vitales con políticos y policías para asegurarse de que sus embarques circularan sin problemas.

Luego que Gallardo fuese arrestado en 1989, la banda se dividió y Guzmán tomó control de las operaciones de Sinaloa. Su banda luchó hasta hacerse con el control del narcotráfico en Guadalajara y desde comienzos de la década de 1990 transportó la droga a través de túneles entre Agua Prieta (Sonora, México) y Douglas (Arizona, EE.UU.), procedente de los cárteles de Cali y Medellín (Colombia).

La leyenda de "El Chapo" -apodo que viene de "chaparro", por su baja estatura, de 1,55 m- se comenzó a construir al tiempo que burlaba la justicia. En junio de 1991 fue detenido por primera vez en la capital mexicana, pero logró escapar después de sobornar con US$ 100.000 al entonces jefe de la policía de la capital. En 1993 fue nuevamente detenido en Guatemala y entregado a México, donde argumentó ante la prensa que solo era un agricultor que cultivaba frijol. Se le condenó a 21 años de prisión, sin embargo, en 2001 se fugó de la cárcel de alta seguridad de Puente Grande, en Jalisco, a bordo de un camión de lavandería gracias a la ayuda prestada por funcionarios del penal.

En más de una década de estar huyendo de la justicia -en la que se especuló con que vivía en todas partes, desde Argentina hasta Guatemala-, Guzmán llegó a ser de un capo de medio rango a ser el traficante de drogas más poderoso del mundo. Su Cartel de Sinaloa se volvió más sangriento y poderoso, controlando gran parte de las lucrativas rutas de tráfico a lo largo de la frontera con EE.UU., incluyendo ciudades estratégicas...

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