La escasez hídrica llegó para quedarse en el sur
Hoy lo único inclemente es el panorama que asuela la zona sur del país. Ciudades como Puerto Montt, Valdivia y Osorno registran déficit de precipitaciones de 50 y 60 por ciento en un escenario que ya lleva cinco años de veranos secos, aumento de la temperatura y disminución de las nevadas. En la Octava Región, Chillán registra un déficit de 60% este año y completa su décimo año de escasez hídrica.
"Lo normal era que en un periodo de 10 años se registrara 1 o 2 años secos, pero ahora ya estamos hablando de cuatro y en este dio un fenómeno de escasez de precipitación que no se daba desde hace 66 años", cuenta Chistian Arntz, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO.
Dice que se han secado pozos, esteros y que se ha producido una disminución considerable de las napas. "Los pozos para darles de beber a los animales están secos", exclama.
Marcelo Zirotti, presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco, SOFO, dice que en la Araucanía tuvieron un verano y otoño muy secos y que pese a que en octubre fue particularmente generoso en precipitaciones, todavía no se han recuperado los niveles de los pocos miniembalses y de las napas subterráneas. "Actualmente, en marzo los ríos ya casi no llevan agua. Antes había que cruzarlos en bote, hoy se pueden pasar caminando. Eso es lo que estamos viviendo en el sur de Chile", alega.
Agrega que los episodios de lluvias son más escasos, pero más intensos. "En 3 o 4 días pueden caer 100 milímetros, lo que antes ocurría en siete", explica.
Ello, unido al aumento de las temperaturas, ha causado un incremento en los costos de producción. Según Zirotti, en agosto hay más calor que antes y la oscilación entre las temperaturas mínima y máxima es mayor. "Si antes era entre 1 y 12 grados, hoy es entre 1 y 17 grados. Eso afecta los cultivos porque crece antes la maleza y tenemos que aplicar antes los fungicidas y plaguicidas. Y a veces hay que hacer dos aplicaciones antes de la cosecha. Todo eso ha influido en nuestros costos. En una hectárea de trigo, hoy se están usando unos $ 100 mil más en fungicidas, eso es un 30% más de costos", afirma.
Más al sur, la situación no mejora. Eduardo Schwerter, presidente de Agrollanquihue, dice que la sequía de los últimos años ha sido un golpe de gracia para el sector lechero de la zona que vive un período de bajos precios. "Muchos productores han cerrado sus lecherías y se han visto obligados a salirse del negocio. Esa es una situación inédita en nuestra región. Hasta agosto de este año llevamos 25 cerradas. Porcentualmente no es significativo, pero es inaudito. Y hemos sabido de gente que sigue cerrando", se lamenta Schwerter.
¿Y qué han hecho esos productores lecheros? El dirigente agrícola dice que algunos han vendido los campos, otros los han entregado en arriendo, y otros han derivado a la crianza o engorda de ganado.
A COSECHAR EL AGUA
En general, entre los productores agrícolas existe consenso en que no están frente a un problema coyuntural, sino estructural. Según los entrevistados, los agricultores en todos sus niveles están conscientes de que el cambio climático llegó para quedarse y que es necesario tomar medidas. Christian Arntz dice que han estado realizando actividades con los ganaderos y los agricultores, explicándoles que están frente a...
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