'Lo que es grave es la discriminación entre quien puede vivir y quien no' - 17 de Enero de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 553103642

'Lo que es grave es la discriminación entre quien puede vivir y quien no'

"Yo estoy muy agradecido de su gestión, que ha sido muy buena. (...) Hizo una gran labor acá", dice.

Monseñor Ramos fue investido como obispo auxiliar a mediados del año pasado. Hace poco tiempo fue nombrado como vicario general, el segundo lugar en jerarquía después del arzobispo de Santiago.

Como moderador de la curia, su misión será coordinar los organismos que funcionan dentro del arzobispado, como las áreas jurídica, administración de bienes, construcción y arquitectura, entre otras.

Monseñor Ramos entró al seminario tras titularse de ingeniero forestal en la Universidad de Chile. Él y Tupper se ordenaron juntos como sacerdotes.

Consultado sobre el proyecto de aborto que piensa impulsar el Gobierno, responde: "Lo que es grave es que se introduce la discriminación entre quien puede vivir y quien no puede vivir. Eso es decir que hay seres vivos de primera y segunda clase. Más aún, esos seres vivos de los cuales se puede discriminar si vive o no vive, no tienen siquiera derecho a voz".

El obispo auxiliar tiene reparos sobre las causales esgrimidas, como la inviabilidad del feto: "Eso de ser inviable lo encuentro tan mecanicista, tan productivista. (Es como decir) que no va a producir".

Respecto del aborto terapéutico, afirma que "hay un problema semántico, que sería bueno ponerse de acuerdo sobre qué se entiende por aborto terapéutico. Hay prácticas que están establecidas y aceptadas legalmente en que una acción terapéutica puede provocar como segundo efecto la muerte del feto; otra cosa es una acción directa a destruir esa vida humana; eso es lo que rechazamos".

Imagen de la Iglesia

Monseñor Ramos también forma parte del Consejo Nacional de Prevención de Abusos de Menores y Acompañamiento de Víctimas, creado en 2011 por la Conferencia Episcopal.

Al referirse a los casos de abusos, el obispo señala que "evidentemente, estos hechos que se han conocido han golpeado las relaciones de confianza que se producen al interior de algunas comunidades eclesiales".

El obispo reconoce que el tema ha sido complicado: "Es doloroso. Una vez yo iba entrando a una celebración litúrgica, y un tipo que iba pasando por la calle grita: '!Pedófilo¡'. No es algo grato, y les ha sucedido a...

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