'Es difícil competir con Colo Colo y la U: somos un club grande, pero nuestros ingresos son menores'
-¿Y su reacción fue?
"De emoción, orgullo y agradecimiento. Imaginé que algo así podía ocurrir, me estaba preparando, pero llegó antes".
-¿Dijo sí de inmediato?
"Nooooo... Dije que tenía que negociar dos frentes. El primero y principal, conseguir el apoyo de mi señora y conversarlo con mis hijos. Y luego, hablar con mis socios en el estudio de abogados, porque ser presidente de la UC tiene un impacto relevante en mi trabajo, que es de lo que vivo".
Tagle dice que debió hacer "concesiones y compromisos familiares muy fuertes, porque le voy a dedicar mucho tiempo a la UC. Tengo la intención de viajar siempre con el equipo y de estar todos los días en San Carlos. Pero, además, es un tema que te consume la cabeza".
El camino largo
A Tagle le costó, y no poco, estar donde está. "Del primer directorio de Cruzados, que se formó en 2009, Felipe Larraín, Hernán De Solminihac y Alfredo Moreno se fueron al gobierno de Sebastián Piñera. Ahí dije, 'es la oportunidad y el momento, habrá un espacio para nuevos nombres'. Empecé a sumar apoyos de accionistas que tenían el 2 por ciento... Junté un 8% y fui elegido director".
-Su caso escapa al de otros presidentes de sociedades anónimas deportivas.
"Claro, mi caso no tiene nada que ver con la U, Colo Colo u O'Higgins, donde hay un controlador o dueño que además tiene derecho a elegir varios directores. En la UC no hay un controlador, pero sí un buen entendimiento".
-Como director, usted era bien pasional.
"Tengo que controlar mis pasiones, más que exhibir pasiones, esa es mi meta. El fútbol saca lo mejor y lo peor de cada persona. Tengo discusiones con mis amigos permanentemente, de la UC y otros equipos. Los hinchas me conocen, he tenido que ir frenando los impulsos de no entrar a Twitter en medio de la pasión...".
-¿No le parece que el hincha quiere un presidente así?
"Sí... Pero no es algo calculado. Se da así y la gente lo reconoce. Siendo director, uno podía ser un poco más irresponsable, pero como presidente uno tiene claro que prima la razón. Y uno no puede caer en apuestas riesgosas, o que lleven al club a situaciones delicadas. Voy a tratar de no cambiar mi esencia, pero hay que estar a la altura del cargo".
-El hincha ha criticado la frialdad de sus autoridades.
"A Luis Larraín lo conozco más de lo que lo conoce un hincha, y no siento que sea más apasionado que él en nuestra manera de seguir a la Católica, aunque quizás yo lo expreso de una manera distinta. Cada uno tiene su estilo. No me siento...
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