El 'error' del Brexit le preocupa tanto al Reino Unido como al resto del mundo
Por primera vez desde la crisis económica de 2009, el Banco de Inglaterra recortó ayer las tasas de interés, llegando al mínimo histórico del 0,25%. En una estrategia que describió como un "mazazo de estímulos", la entidad anunció además que en seis meses elevará en 60.000 millones de libras esterlinas (unos US$ 79.000 millones) el programa de compra de bonos del gobierno; destinará 10.000 millones de libras más a la compra de deuda corporativa, y pondrá a disposición de los bancos un mecanismo de financiamiento -que podría alcanzar los 100.000 millones de libras- para garantizar que sigan ofreciendo créditos después de aplicar el recorte de tasas de interés.
"Estamos dispuestos a realizar todos los esfuerzos que sean necesarios", dijo al hacer el anuncio el gobernador del organismo, Mark Carney, sobre el impacto del Brexit en la política monetaria de Londres. Solo entre sus primeros efectos, la decisión de los británicos -manifestada en el referéndum del pasado 23 de junio- hizo caer bruscamente las bolsas de la UE y llevó a la libra a batir récords a la baja, marcando se peor nivel frente al dólar en décadas.
Impacto negativo
La inquietud e incertidumbre que genera la salida del Reino Unido del bloque europeo se siente también tanto en las calles del país como en el resto del mundo. Un sondeo que realizó la firma Ipsos en 16 países -de los cuales nueve pertenecen a la UE- revela que el 57% de los ciudadanos británicos encuestados cree que el Brexit tendrá un impacto negativo en su economía, así como el 49% considera que será negativo para la influencia de Reino Unido en el escenario mundial.
El 51% de los encuestados en la nación aseguró además que la decisión -que incluso forzó un cambio de gobierno- fue mala para el país, mientras que el 53% dijo estar más preocupado sobre el futuro después del 23 de junio. Además, el 49% de los británicos consultados manifestó que se siente triste con el camino que tomaron.
"La preocupación más grande en Reino Unido es la incertidumbre económica creada. No sabemos qué efecto tendrá el Brexit sobre el crecimiento, la inversión extranjera y el empleo de las personas, y tampoco sabemos qué tipo de acuerdo comercial obtendremos con la UE. Para algunas personas, hay también preocupación acerca de los efectos culturales y sociales. El referéndum parece haber dado legitimidad a sentimientos antiinmigrantes e incluso racistas", comentó a "El Mercurio" Nicholas Allen, analista de la Universidad de Londres.
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