Los equipos invisibles tras la pandemia
Octubre de 2020. Punta Arenas. Magallanes, que fue una de las regiones de Chile más afectadas a nivel mundial por la pandemia, enfrentaba una segunda ola de contagios. En ese tiempo el equipo de científicos del Laboratorio de Medicina Molecular del Centro Asistencial Docente e Investigación (CADI) de la Universidad de Magallanes (UMAG) identificaron la variante T307I, una variante única en el mundo que explicaría la alza de casos en la región entre agosto y septiembre de ese año, pero que no significó más que una variante de interés porque no se propagó en otros lugares.-Cuando partió la pandemia sabíamos que teníamos que hacer secuenciación genómica. Comenzamos en abril de 2020. En los primeros meses aparecían las mismas variantes predominantes que en el resto de Chile, pero en la segunda ola en Punta Arenas descubrimos una variante particular que solo se dio en Magallanes -dice a través de una reunión de Zoom Jorge González, tecnólogo médico y uno de los investigadores que descubrió la variante.Según la Organización Mundial de la Salud, la vigilancia mundial de las secuencias genéticas del SARS-CoV-2 es fundamental para la respuesta a la pandemia, porque facilita el seguimiento de la propagación del virus y ayuda a la pronta detección de mutaciones, como Ómicron, que fue descubierta cuando un virólogo estaba haciendo secuenciación de muestras de covid-19 en Botswana. Al descubrir nuevas variantes también se evalúa la eficacia de medidas como las vacunas. Para los expertos, este trabajo demuestra la necesidad de una vigilancia genómica activa en el mundo. Karena Espinoza, directora del CADI, complementa:-Gracias a este trabajo hemos ido detectando las variantes, sus características y sintomatología. Es fundamental conocer la variante que hoy afecta a la población porque así se toman las medidas de contención sanitarias necesarias.El investigador del CADI Jorge González comenta:-Gracias a la secuenciación se pudieron diseñar las vacunas, ya que se crearon a partir de la estructura del material genético que se conoció cuando secuenciaron el covid-19 en China. También hemos observado cómo el virus ha cambiado y cuáles son las variantes más predominantes y contagiosas, lo que deriva en la toma de decisiones como el control de fronteras. Además entrega conocimiento de cómo están funcionando las vacunas con respecto a cada variante y los rediseños que necesitan para enfrentarlas.El equipo de la UMAG comenzó a trabajar en la secuenciación del genoma de SARS-CoV-2 cuando solo pocas universidades y el ISP hacían vigilancia genómica en Chile.-Cuando partimos, la vigilancia genómica no era tema en Chile -dice Marcelo Navarrete, director del Laboratorio de Medicina Molecular del CADI. El laboratorio ha secuenciado 577...
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