Equipara el derecho de sala cuna para las trabajadoras, los trabajadores y los independientes que indica, en las condiciones que establece, modifica el Código del Trabajo para tales efectos y crea un fondo solidario de sala cuna. - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914521041

Equipara el derecho de sala cuna para las trabajadoras, los trabajadores y los independientes que indica, en las condiciones que establece, modifica el Código del Trabajo para tales efectos y crea un fondo solidario de sala cuna.

Fecha04 Enero 2022
Fecha de registro04 Enero 2022
Número de Iniciativa14782-13
EtapaPrimer trámite constitucional (Senado) Primer informe de comisión de Educación y Cultura
Cámara Legislativa de OrigenMensaje,Senado
Tipo de proyectoProyecto de ley




Boletín Nº 14.782-13


Proyecto de ley, iniciado en mensaje de S.E. el Presidente de la República, que equipara el derecho de sala cuna para las trabajadoras, los trabajadores y los independientes que indica, en las condiciones que establece, modifica el Código del Trabajo para tales efectos y crea un fondo solidario de sala cuna.






MENSAJE 419-369/





Honorable Senado:


A S.E. LA

PRESIDENTA

DEL H.

SENADO



En uso de mis facultades constitucionales, tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que equipara el derecho de sala cuna para las trabajadoras, los trabajadores y los independientes que indica, en las condiciones que establece, modifica el Código del Trabajo para tales efectos y crea un Fondo Solidario de Sala Cuna.

  1. ANTECEDENTES
  1. Fomentar la participación laboral femenina y contexto de pandemia por COVID-19

Nuestro Gobierno ha asumido el firme compromiso de avanzar hacia una sociedad en que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, deberes y oportunidades. Por ello, reconociendo el aporte de cada persona al desarrollo del país, es necesario generar políticas públicas que contribuyan a un Chile más justo, más inclusivo, más próspero y más solidario.


De esta manera, hemos desplegado un trabajo multisectorial y transversal para ir acortando todas las brechas de género que aún persisten, porque una sociedad más justa y sostenible, que aspira al desarrollo integral de sus habitantes, requiere de una participación equitativa tanto de hombres como mujeres.


En ese sentido, uno de los focos de la “Agenda Mujer” anunciada por el Gobierno en mayo de 2018, y uno de los pilares del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, es potenciar la autonomía económica de las mujeres, siendo la participación laboral femenina uno de los mayores desafíos a enfrentar en tal sentido.


Si bien en las últimas décadas hemos avanzado en esta materia mediante el impulso de políticas públicas orientadas a incentivar la incorporación laboral de las mujeres, especialmente a través del fortalecimiento del derecho al periodo de descanso pre y post natal, la actual crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 destruyó en pocos meses, años de avances. De acuerdo a las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre móvil de noviembre 2019 a enero 2020 las mujeres habían alcanzado un peak histórico de participación laboral con una tasa de 53,3%. Sin embargo, la inserción laboral femenina rápidamente disminuyó con la llegada de la pandemia, registrando una tasa de 41,2% de participación en su punto más álgido en el trimestre móvil de abril a junio 2020, cifra que no se evidenciaba desde antes de 2010.


De esta manera, la crisis arrasó con más de una década de avances para las mujeres en el mercado laboral, y si bien el país ha logrado recuperarse parcialmente en los últimos meses en materia económica y en un menor grado en empleo, actualmente las mujeres alcanzan una tasa de participación laboral de 46,9% versus la tasa masculina que se eleva a un 68,8% (INE, trimestre móvil agosto-octubre 2021).


Además, actualmente un tercio de las mujeres que no participan del mercado laboral lo hacen por tener responsabilidades familiares, temporales o permanentes, representando cerca de 1,6 millones de mujeres, mientras que solo 100 mil hombres aproximadamente se encuentran en la misma situación (INE, trimestre febrero-abril 2021). De esta manera, el informe del INE consignó que en el trimestre mayo-julio 2020 aumentaron las personas que declararon no buscar empleo por razones familiares temporales, presentando un alza en 12 meses de 593% en mujeres y 172% para ambos sexos.


Lo anterior, se refleja en el análisis presentado por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria de junio 2021, donde se señala que la pandemia ha afectado el mercado laboral femenino de manera diferenciada. Por el lado de la demanda, la caída del empleo ha sido más alta en sectores con mayor participación de mujeres y por el lado de la oferta, la participación laboral femenina ha sido impactada por el aumento del tiempo dedicado a tareas domésticas y de cuidados, sin que haya una mejor distribución de las labores entre hombres y mujeres. Además, se señala que, si bien se espera que la tasa de participación laboral femenina se vaya recuperando, existe el riesgo de que se mantengan formas de subutilización de la fuerza de trabajo femenina por labores de cuidados tales como disminución de las horas dedicadas al trabajo remunerado o reconversión a trabajos de menor productividad para una mejor conciliación entre la vida laboral y personal.


Distintos estudios demuestran que la incorporación de la mujer al mundo laboral genera mayor crecimiento, productividad y competitividad en un país. A modo de ejemplo, podemos citar un estudio realizado por Clapes UC el 2020, según el cual antes de la crisis generada por el COVID-19 nuestro país tenía una brecha de participación laboral femenina que se ubicaba entre 3,9 y 7,1 puntos porcentuales por debajo de los países de la OCDE. De acuerdo a estas cifras, cada punto de aumento en la participación laboral femenina representa la creación de 79 mil nuevos empleos y un aumento en el PIB nacional del 0,5%. De esta manera, recuperar los niveles de participación laboral femenina a los del año 2019 generaría un efecto positivo en el PIB de hasta 6,5%.

  1. Superar la discriminación por el número de trabajadores de la empresa

Para promover y facilitar la incorporación y creación de empleo para mujeres, sobre todo en periodos de crisis como el actual, en que la reactivación económica del país es clave, es necesario diagnosticar cuáles son las barreras que hoy existen en nuestra legislación que impiden la mayor participación femenina en el mercado laboral.


En este contexto, la actual disposición del artículo 203 del Código del Trabajo, que regula el derecho a sala cuna para mujeres trabajadoras regidas por dicho cuerpo legal, es uno de los factores que contribuye a la menor participación de mujeres en el mercado laboral, considerando que esta norma restringe el acceso al derecho a sala cuna sólo para aquellas que se empleen en empresas que ocupen veinte o más trabajadoras, excluyendo por tanto a las que se desempeñan en empresas que tengan un menor número de ellas. Asimismo, esta norma no sólo excluye del derecho a un gran número de trabajadoras, sino que además puede desincentivar la contratación de más de veinte mujeres para evitar los costos asociados al derecho a sala cuna.

  1. Dar sentido de urgencia a la necesidad de garantizar el derecho a sala cuna a todas las mujeres trabajadoras

Como se dijo, la citada norma del artículo 203 del Código del Trabajo ha limitado fuertemente la posibilidad de generar una mayor inclusión laboral de las mujeres, poniendo restricciones a la contratación de trabajadoras más allá del número que la ley dispone a efectos de generar el derecho de sala cuna. En razón de lo anterior, desde el año 2011 a la fecha se han promovido distintos proyectos de ley con el fin de modificar el artículo 203 del Código del Trabajo, y levantar la consecuente barrera que éste conlleva. Sin embargo, el contexto actual nos posiciona en una situación de especial urgencia.


Es por eso que, dada la situación actual ya descrita, nos encontramos en el momento de impulsar un proyecto de ley que, definitivamente, ponga fin a una discriminación histórica en contra de las mujeres. Hoy más que nunca debemos terminar con el mayor costo de contratación de mujeres a través de cambios legales que permitan avanzar hacia una mayor inclusión de ellas en el mundo del trabajo, eliminando una de las barreras más importantes que actualmente impide que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades laborales.


La reactivación económica del país debe considerar y priorizar a las miles de mujeres que perdieron sus trabajos producto de la pandemia, y que hoy en día se ven imposibilitadas de buscar empleo por razones de falta de...

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