Entrevista a: Rafael Cox Montt
| Páginas | 8-10 |
ENTREVISTA A:
Fue un proceso muy duro, tanto para la empresa
como personalmente. Muchos de los aspectos
más complejos fueron públicos, visibles y
naturalmente muy comentados, pero creo que el
más difícil de todos fue el tema humano que
cruzó todo el problema, aunque públicamente
pasó más desapercibido. Las empresas son
organizaciones de personas y en ella se forman
relaciones de amistad, aprecio y cercanía que de
un momento a otro hubo que poner a un lado. De
repente fue necesario desconfiar, revisar
actuaciones, investigar conductas; cuestionar y
contradecir, con un esfuerzo constante en tratar
de dejar a un lado las emociones e impactos que
eso generaba. Todo lo anterior en un marco de
confidencialidad que lo hacía especialmente difícil
y solitario. Para todas las personas a quienes, de
una forma u otra, nos vimos involucrados o
fuimos partícipes del proceso, éste tuvo -y en
muchos casos aún sigue teniendo- un muy fuerte
impacto personal. Para mí, la conciencia de estar
generando esos efectos, palpar las
consecuencias humanas y para la empresa de
las acciones que se estaban desarrollando y, al
mismo tiempo, el sentido de responsabilidad de
seguir avanzando en el camino fijado,
emocionalmente no fue fácil de administrar.
Industria Legal
RAFAEL COX MONTT
Rafael, como fiscal te tocó enfrentar uno
de los momentos más complejos que ha
vivido CMPC, al menos en el último
tiempo. Te agradecería si nos pudieras
contar cómo vivieron al interior de la
gerencia legal de la empresa la explosión
del caso de colusión, y cuáles fueron las
primeras decisiones que tomaron para
hacerse cargo del asunto.
¿Qué lecciones les dejó a nivel corporativo
todo este tema, y qué aprendizajes sacaste
tú de la experiencia que te tocó vivir?
Esta compleja situación hizo que, una de las
primeras definiciones adoptadas, fuera la
búsqueda de apoyo y guía profesional experta.
Esos profesionales externos, muy cercanos y
competentes pero, al mismo tiempo, con la
necesaria independencia, resultaron cruciales para
llevar adelante todo el esfuerzo que el caso
requería. Pienso en varias personas que vivieron
todo el proceso intensamente, como si les fuera
propio, y que sin su apoyo constante, guía y
consejo, hubiese sido imposible abordar
adecuadamente todos los frentes que se
generaron. Siento una enorme admiración y
gratitud hacia ellos.
El fiscal de una de las empresas más
importantes y con más trayectoria del
país se tomó un tiempo para responder
nuestras preguntas, en las que se
abordaron temas como el lamentable
episodio de colusión que involucró a
CMPC hace algunos años, el desarrollo
sustentable, las transformaciones que
está sufriendo la industria legal, entre
otros.
En todos los ámbitos ha sido un tremendo
aprendizaje. En primer lugar creo que fue y debe
seguir siendo una lección permanente de
humildad, de lo relevante que es estar atentos –
día a día– a cómo se están haciendo las cosas y
no sólo del cumplimiento de las formas ¿Cuántas
veces nos hemos topado con casos de empresas
o de personas que enfrentan una crisis por errores
o fallas en su cultura y afirmamos que eso no nos
pasaría a nosotros?
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