Entrega de permisos de residencia definitiva a extranjeros se triplicó en la última década
Casos como el de esta familia se multiplicaron durante la última década, en la que la inmigración ha crecido a un ritmo acelerado. El alza llegó al 93%, desde un estimado de 212.935 personas de 2005 a las 410.988 de 2014.
De acuerdo con los resultados del primer anuario estadístico elaborado por el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, que abarca dicho período, un total de 222.475 tiene residencia definitiva.
Además, quienes obtuvieron estos permisos se triplicaron en nueve años. Es decir, pasaron de 11.907 en 2005 a 36.024 en 2014. Según explica el director de Extranjería, Rodrigo Sandoval, la migración hacia Chile se da principalmente entre personas que buscan mejores condiciones laborales y estabilidad política para desarrollarse.
"Vivir acá es increíble. Estamos todos felices, porque el país es muy lindo, tiene tanto playas como montañas cerca y siempre hay algo por conocer. A veces extrañamos Argentina, sobre todo a la familia, pero la seguridad no se puede comprar. La gente en Chile siempre ha sido amable... excepto para los partidos de fútbol, que ahí sale la rivalidad", señala entre risas Fitzpatrick.
Para conseguir la residencia definitiva, un extranjero debe acreditar más de cinco años viviendo en Chile con visas temporales. De conseguirla, se le permite el acceso sin restricciones al mercado laboral.
"Lo que le resta a Chile es entender que la migración es un hecho y el Estado, más allá de preocuparse de cómo evitar la inmigración, tiene que gestionarla adecuadamente para los objetivos nacionales, para que gane el Estado, los propios migrantes y la comunidad. La migración le ha hecho bien a Chile y hay que aprovechar esta oportunidad", señala Sandoval.
Por ejemplo, el informe muestra que en 2011, justamente tras el gran terremoto de Haití de 2010, aumentó la llegada de ciudadanos de este país en 396%. Desde ese año, la cifra ha ido al alza y solo durante 2014 hubo 763 personas de esa nacionalidad que consiguieron la residencia definitiva.
Respecto de las edades de los inmigrantes, el 50% tiene entre 20 y 35 años, quienes, según Sandoval, no mejoran sus condiciones de vida en Chile, sino que solo buscan ganar más dinero que en otros países.
Sobre la composición de los extranjeros que viven en Chile, el estudio demostró que 233 mil, es decir un 56,8%, proviene de países limítrofes (ver infografía). El resto proviene de Colombia (6,1%), Ecuador (4,7%), España (3,5%), Estados Unidos (3,1%) y Brasil (3,0%).
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