Obama entra en la guerra siria y afirma que 'EE.UU. no está solo en la lucha contra el EI'
"Vamos a hacer lo que sea necesario para luchar contra este grupo terrorista", enfatizó ayer.
Obama destacó que el operativo contra los extremistas islámicos, que según fuentes causó la muerte de unos 120 yihadistas, es vital para la seguridad de EE.UU., y agregó que se "enorgullece de luchar hombro a hombro" con Bahrein, Qatar, Arabia Saudita, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, los que no ocultaron su participación.
El objetivo de los ataques fueron las centrales de comando, los puestos de control, los almacenes de arsenal y los campos de entrenamiento de la milicia terrorista. Por más de un mes, pilotos estadounidenses recabaron información en vuelos de reconocimiento para tener mayores detalles de la situación en Siria. En total, 160 bombas y proyectiles -entre ellos, 47 Tomahawk, lanzados desde una nave en el Golfo Pérsico y otra en el Mar Rojo- atacaron 14 bases que eran puntos estratégicos de los yihadistas del EI y Al Qaeda, dijo el Ejército estadounidense.
Además, los ataques podrían haber incluido cazas F-22 invisibles al radar y aviones de guerra electrónica EA-6, con los que se pueden interferir los teléfonos móviles de los yihadistas.
Anoche, Estados Unidos lanzó nuevos bombardeos contra dos posiciones de los extremistas en el suroeste de la provincia siria de Dair as Saur (este). El Comando Central norteamericano reportó ataques al noroeste de Bagdad, la capital iraquí.
Obama, que al atacar Siria suma el séptimo país que bombardea desde que llegó a la Casa Blanca en 2009, afirmó que también fueron golpeados objetivos de otra rama militante, Jorasán, y declaró que no habría "ningún refugio seguro" para el grupo, que las autoridades dicen que está vinculado a Al Qaeda y planea ataques contra EE.UU.
Sin embargo, los bombardeos cayeron principalmente sobre la ciudad siria de Raqqa, considerada "capital" del EI, y otras localidades en la frontera con Irak.
La ofensiva no contó con la participación de las fuerzas del Presidente Bashar al Assad. Según la Casa Blanca, el gobierno sirio solo fue informado a través de su embajador ante la ONU previo a los ataques, pero no se le pidió autorización. Luego que estos ocurrieran, el Mandatario sirio aseguró que su país apoya todo "esfuerzo internacional" contra el "terrorismo".
Miembros del EI, por su parte, juraron venganza a Occidente.
El Presidente estadounidense comentó la operación justo antes de viajar a Nueva York, donde participó de la Cumbre del Clima de la ONU, y se espera que...
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